Vivir, luchar y pensar como auténticos vikingos
El grupo Gultop Combate Histórico busca rescatar una tradición cultural profundamente europea

Una carga de algunos de los componentes del grupo Gultop Combate Histórico, de Almería, durante uno de sus entrenamientos.
“¡Odín! ¡Odín..!”, brama el muro de escudos de madera y metal, y a un gesto del jarl (jefe), afloran las espadas y la formación se lanza a la carga como un solo hombre. Estamos en un entrenamiento, y al final la cosa no pasa a mayores, pero se hace uno la idea de lo que debió ser enfrentarse a los normandos del norte y sus técnicas de combate.
Porque estos hombres y mujeres que practican y aprenden las técnicas de combate de los vikingos, ataviados con sus vestimentas y zapatos, sus escudos, armaduras, hachas y cascos, no son unos simples frikis que juegan disfrazados. Todo en su equipamiento es auténtico. Cada pieza y arma, cada técnica, está documentada fielmente y hecha a mano con las mismas artes de allá por el siglo IX.
El entrenamiento también es duro. “Todos los miércoles, tres horas mínimo, pero luego tienes tú que hacer lo tuyo cada día”, afirma Sven Thorson R. Rigaud, el jarl. “Pues aquí damos unas pautas de entrenamiento físico, pero también espiritual, en el sentido de que ofrecemos un camino. Ser guerrero, no un señor que juega a ser guerrero”.
“A mí descubrir este mundo me ha cambiado la vida totalmente, me ha dado unos valores que se aplican a todo”, añade. “Honor, lealtad, respeto. Le enseñamos a la gente que la mayor cualidad del guerrero no es el físico ni la agresividad, sino la templanza. Es lo que te hace vencer. La humildad, nunca subestimar al rival. Y sobre todo, el concepto de la comunidad”.
Comunidad
Los vikingos eran duros, crueles, y expertos luchando con muchas armas, pero Sven explica que lo que les daba verdadera fuerza en el combate eran los principios y la ética en que se basaban; y esa comunidad entre los combatientes. “ El guerrero no es un individuo, sino parte del grupo. Y su vida no es para él, sino para el grupo”.
Este grupo que ahora entrena en Almería se llama Gultop Combate Histórico. En estos momentos lo componen Sven, Gisela Cruz Salmerón, Jesús Marín García (Erik), Ragnar Rodríguez Cruz, Ignacio Quijano Salinas (Sigurd), y Francisco Emilio Linares Marín (Einar). Además, recientemente se han incorporado varios alumnos: Jaime Ibáñez, Claudia Verónica Navarro, Francisco Javier Añez y Fran Medina.
Y todo comenzó por el tesón y el empeño de Sven. Es un tipo robusto, de gran barba roja, que habla pausado y mirando a los ojos. Es historiador por la Universidad de Granada, y recalca que, sobre todo, lo que hacen es investigar y estudiar una etapa de la historia y la cultura europea.
“Trabajamos desde la Edad del Hierro, las culturas celtíberas, hasta Harald Hardraba, el último rey pagano noruego. Y dentro de eso, el período vikingo es desde el 793 hasta el 1066”, explica. “Osea, nuestra etapa mas especializada es de fines del siglo VIII hasta principios del XI”.
Para Sven, además, se trata de recuperar una espiritualidad que hunde sus raíces en una tradición esencialmente europea, pero que se ha perdido o diluido en el tiempo y la historia. “Es que culturalmente tenemos unos complejos de inferioridad tremendos en Europa, estamos como huérfanos de una auténtica espiritualidad”, dice.
“En ese sentido los europeos no somos superiores a nadie, pero tampoco inferiores. Pero lo cierto es que durante siglos hemos despellejado, quemado y destruido todas las raíces de nuestra cultura, nuestras creencias..., de modo que ahora la gente está un poco perdida y busca sus referencias en otras culturas”.
Asociación Gultop Combate Histórico forma parte de la asociación Taranis, toda una referencia en el mundo de la recreación histórica en España. “Pero vamos a formar nuestrapropia asociación”, dice Sven. “La matriz estará en Madrid, y nosotros seremos... como el equivalente a un ‘capítulo’ en el mundo de los motoclubs, vamos. Así es mejor para hacer actividades”.
Este tipo de asociaciones existe desde hace mucho en Europa. “No son personas que simplemente les guste esta estética y se disfrazan, sino que quieren vivir un modo de vida distinto”, recalca Sven. “Que bucean en la historia para recrear todo aquello del pasado y traerlo a nuestros días con el mayor rigor histórico posible. Nuestras fuentes son literarias y las arqueológicas. Como deben ser las de cualquier historiador que se precie”.
Conoció las actividades de Taranis hace tiempo, y se pasó dos años yendo a Madrid todos los fines de semana para aprender y entrenar las técnicas de combate. “Cogía el autobús a las 12 de la noche, llegaba a Madrid por la mañana, entrenaba allí, y de nuevo al autobús a las 12…”, sonríe. “He hecho como unos 50.000 kilómetros, y gastado...”.
Entonces comenzó a contactar con gente en Almería, y junto a Gisela, su esposa, constituyeron la base del grupo almeriense. “El número de miembros ha ido variando, pues hay gente que va y viene”, explica. “Esto es algo que realmente te tiene que apasionar, porque es duro; hay que aprender técnicas, ir a muchos sitios, comprar material, a veces no cobramos...”.
Gisela, por ejemplo, hace los cuernos tallados en alfabeto rúnico, “y con ese dinero vamos comprando material, de modo que ahora tenemos una estructura bastante seria y nos ofrecemos para jornadas culturales, cine, series de televisión, vamos a los eventos nacionales como el desembarco vikingo de Foz...”. Los han llamado para la parte de los combates en series y películas. Incluso estuvieron en el Arnold Fighters, haciendo una demostración, y el propio Schwarzenegger los felicitó.
“Ahora vamos a participar en un evento importante que se va a hacer aquí, que se llama Tronos de Almería. Lo está gestionando Bastetania Producciones y será un festival con mercado medieval, música, combates… Va a ser en El Toyo, y la promo la hemos rodado en La Alcazaba”.
El grupo Gultop está abierto para todos los que quieran entrar. El tiempo, dice Seven, decanta a los que realmente valen. “Si una persona trae el concepto individualista, estará un tiempo, pero lo mas seguro es que se vaya. Esto es auténtico, un modo de vida”.