Las asesoras de imagen se han reinventado y extendido en los últimos años. Tal es así,  que el oficio de personal shopper ha llegado incluso hasta el municipio de El Ejido. Aunque pueda parecer una profesión más propia de ciudades como Madrid o Barcelona, Mª Ángeles Daza decidió dedicarse a asesorar sobre imagen y consigue abrirse camino en El Ejido.

No es tarea fácil, ya que la gente “tiene la impresión de que estamos orientadas a personas con mucho dinero”, explica. Sin embargo, solicitar su  ayuda, asegura “es asequible  a todo el mundo”.

En la red
Gema Daza se ha adentrado en este mundo gracias a la Escuela de Marketing y Asesoría de Imagen  de Málaga, conducida por Estefanía García, del blog ‘Con dos tacones’. Pero el oficio le viene desde muy pequeñita. “Adoraba el mundo de la moda y sobre todo ponerme los zapatos de mi madre cada vez que tenía ocasión”, relata.
Para abrirse camino en esta profesión cuenta con la ayuda de su hermana, de las redes sociales y del boca a boca. Su marca Hada Madrina empieza a despegar con fuerza en Facebook y Twitter y no tiene intención de parar.
Colabora con Victoria Fernández, interiorista y diseñadora de tocados y juntas disponen de un local en la calle Constantino en el que atienden a sus clientas. Su público son personas que rebasan los treinta años y que disponen de solvencia económica.

Tonalidades y formas
Cuando una clienta se dirige a ella, lo primero que realiza es un análisis de color y de morfología. Mediante pañuelos de colores estudia el reflejo que producen en su tono  de piel para así diferenciar si a la mujer le favorecen los colores fríos o los cálidos.

“Dependiendo de esto, se llega a la conclusión de cuál es su estación”, indica Daza. También se reflexiona sobre el tipo de complementos personales. A modo de ejemplo,  a la piel fría le favorecen los colores plata.

El análisis de morfología o la forma del cuerpo se realiza con dos bastones colocados en posición vertical desde la cabeza hasta los pies. “De esta manera, sabemos el tipo de silueta que tiene cada persona y, a partir de ahí, hay que saber sacarse partido con el vestuario”, aclara.

El trabajo de una personal shopper también abarca la realización de rutas de compra o los análisis de armario. “Analizo lo que la persona tiene en el ropero, lo que le vale, lo que no y lo que tiene que incluir”, explica.

Eventos
Este es el segundo año que participa como organizadora en el desfile de moda que se realiza en El Ejido.  Este año tuvo lugar el pasado 11 de junio en el Auditorio de El Ejido. Además, ha impartido un taller de autoasesoramiento de imagen en el que los asistentes han aprendido cómo sacarse partido.