El ciclo de bandas almeriense con creaciones propias llamado ‘Sábados con nombre propio’, que está llevando a cabo la Escuela Municipal de Música y Artes de Almería (EMMA) presenta el próximo 31 de mayo al grupo The Real Me, una banda almeriense que transita por las sosegadas aguas del más equilibrado pop de raíces británicas.

El concierto dará comienzo a las 21 horas y se celebrará en el Auditorio del centro. El precio de las entradas es de seis euros.

The Real Me llega a EMMA dispuesto a ofrecer un concierto de banda completa y con sección de metales para interpretar los temas de su disco ‘Soul on Fire’ y además adelantarán temas nuevos que forman parte de su próximo disco que verá la luz en verano.

La anglofilia de The Real Me tiene un sentido lógico ya que David Bailey, cantante y guitarra de la banda, nació en Woking, una pequeña ciudad del condado de Surrey, a cuarenta kilómetros de Londres, con un pasado marcadamente industrial. La vida le condujo hasta Almería, lugar donde se produjo la conjunción de astros que ha dado como resultado a la banda The Real Me.

Influencias
Los caminos de todos los integrantes llevaban a un sitio parecido: al pop de reminiscencias de los años sesenta y setenta que revisa actitudes y planteamientos de referentes como Ocean Colour Scene, Teenage Fanclub, Big Star, Paul Weller y sus The Jam, Style Council o The Beatles.

Los cinco cultivan con exquisitez su pasión por las melodías construidas con la precisión de un escultor de escalas. Veneran las armonías, la confortable calidez de las guitarras acústicas, la inmediatez de las eléctricas y el devaneo por las frases escritas sobre trastes que ya conformaban una de las características del sonido de Moon Unit, la banda que Bailey compartía con Paco García.

‘Soul on Fire’ (Clifford Records, 2012), disco que constituye el debut grabado de la banda, es ese manifiesto de sonidos deliciosos que se visten con letras que versan sobre lo perecederas que son las etapas de la vida, la obsolescencia del amor o el vacío que dejan los que se fueron antes de tiempo. Es la vida, al fin y al cabo, a través del prisma con el que el sol del sur desnuda el árido terreno en el que The Real Me ve pasar sus días.