Todo está relacionado. La inauguración de un espacio escénico en un pueblo pequeño suele suponer un impulso a la cultura. Y no sólo se trata de que se puedan programar espectáculos y celebrar actos de corte más social. También es una semilla para que germinen, por ejemplo, grupos de teatro aficionado que después dirigen sus obras, las interpretan y diseñan sus decorados y vestuario. Realmente todo está relacionado.

El Área de Cultura de la Diputación Provincial de Almería ha invertido más de dos millones de euros en su Plan de espacios culturales y polivalentes desde el año 2011. En total, 25 municipios de menos de 10.000 habitantes se han beneficiado de esta línea de ayudas. De estos, en 18 pueblos las obras ya han concluido y en siete están en proceso de ejecución.

Según la diputada de Cultura, María Vázquez, “es un plan muy ambicioso que Diputación tiene arduos deseos de finalizar porque hay planes provinciales que son incluso de 2008 y que todavía no se han terminado por problemas, en algunos casos de los ayuntamientos por el tema de permisos”.

Salas de usos múltiples, edificios polivalentes, centros culturales, museos, teatros, archivos y auditorios al aire libre destacan en el amplio espectro de espacios que se han beneficiado de este plan. “La moda anterior era hacerlos mucho más señoriales y estancos. Pero ahora son accesibles y tienen la posibilidad incluso de retirar las butacas. Por lo tanto, cuentan con la posibilidad de albergar todo tipo de eventos”, indica a LA VOZ.

Las actuaciones realizadas van de reformas completas o específicas al suministro de algún equipamiento, pasando por obras nuevas. En todos los casos los ayuntamientos han aportado el resto de la inversión hasta completar la cantidad necesaria.

De cara a 2014, Diputación ha contemplado en sus presupuestos aquellas obras de planes anteriores que están sin finalizar. “Luego hemos dedicado una partida a un plan de equipamientos que nos parece muy importante.  Es una partida de 100.000 euros que convocaremos para que la soliciten aquellos pueblos que necesiten el escenario, el proyector, la megafonía o la iluminación para su espacio”, adelanta.

Antes del estallido de la crisis se produjo una especie de ‘boom’ en el que parecía que cualquier municipio, por pequeño que fuese, debía contar con teatro propio, independientemente de que pudiera dotarlo de contenido. “Llegada esta situación, lo importante es optimizar los recursos y lo que se pretende es que el espacio se use para actividades de toda índole. La idea de Diputación es contribuir a que todos tengan vida porque así crearán vida”.