Una vez más ‘La noche canalla’ llenó de vida el Teatro Cervantes
Una vez más ‘La noche canalla’ llenó de vida el Teatro Cervantes
¿Hay un fantasma en el Cervantes? Paco Calavera y Tomás García trataron de arrojar luz sobre esta cuestión el viernes en ‘La noche canalla’, pero sólo lograron sembrar de carcajadas el entrañable teatro, que estaba lleno a rebosar. Lleno de público de todas las edades que no está dispuesto a dejar pasar estas propuestas, las cuales vienen salpicando últimamente el calendario con el sugerente propósito de insuflarle vida al Cervantes.
Cerveza, palomitas, humor y un poco de flamenco. La fórmula de Kuver Producciones funciona porque es simple y directa, aunque detrás haya un esfuerzo tremendo para que todo esté a punto y una perfecta maquinaria que hace que todo salga bien.
El Cervantes está recuperando una de sus facetas históricas, como es la de ofrecer un espacio de ocio y encuentro social que parecía condenado a desaparecer. Pero, a este “anciano” del patrimonio almeriense, los achaques le dan una pátina de honorable superviviente y el público se siente arropado por estas artísticas molduras y estos solemnes cortinajes. Así las cosas, ‘La noche canalla’ tiende un puente entre la cultura de pro-ximidad hecha a pulmón y el pasado de grandes noches en el Cervantes: los bailes de Carnaval, las fiestas de Nochevieja, las cenas de la Prensa.. Quizás por eso, esta propuesta lleva ya cosechando éxitos desde su primera edición y tiene toda vía cuerda este temporada, con nuevas fechas. La próxima, el 21 de junio.
Paco Calavera es uno de los pilares de este fenómeno. Sale a alas tablas y la gente le recibe convencida de que no va a parar de reír. Este almeriense, capaz de diferenciar dos o tres registros diferentes de acentos de la tierra, se instala en el escenario con todo su escepticismo y su perplejidad ante la incompresible estupidez, ante la inexplicable realidad y comienza el espectáculo desde el minuto cero. Y luego, vino el jovencísimo Tomás García, incontenible en el humor, triunfando ampliamente y dejando su tarjeta de visita de primera figura. Impagables sus parodias de famosos, resueltas con sólo unos gestos y cada vez más cargadas de pólvora.
Antes de los dos monologuistas deleitaran a la selecta audiencia, unos flamencos jóvenes de Almería dejaron su impronta de artistas con futuro : Cristo Heredia al cante, Antonio de Quero a la guitarra y Tania Santiago al baile.