Tras dos intensos días de trabajo dedicados (siempre bajo la supervisión técnica del museólogo y director-conservador del Museo Casa Ibáñez, Juan Manuel Martín Robles), a comprobar el perfecto estado de conservación de las obras cedidas a la institución, por fin el legado artístico del pintor almeriense Francisco Capulino, ‘Capuleto’, está ya en el que, desde ahora será su nuevo ‘hogar’: el Museo Casa Ibáñez de Olula del Río.

Previamente las obras habían sido embaladas y protegidas convenientemente, una a una, para su traslado. Acomodadas cuidadosamente en el furgón previamente acondicionado por los técnicos, habían recorrido los casi 550 kilómetros que separan Madrid de Olula del Río.

En este espacio se conservarán, gracias a la generosidad de la viuda y los hijos del pintor indaliano, no sólo los cuadros de Capuleto y toda su colección particular, sino también numerosos objetos y documentos personales del artista de indudable valor biográfico.

Nuevas obras y objetos

Y es que, durante la revisión de las obras objeto de cesión y el desmantelamiento del taller que Capuleto tenía en el que, desde la década de los 70 del pasado siglo fuese su domicilio madrileño, poco a poco, y para sorpresa de todos, fueron apareciendo nuevas obras y diversos objetos que pasaron inadvertidos para la familia en la primera revisión realizada para formalizar el inventario previo a la firma del contrato de cesión.

Así, al centenar de óleos, pasteles, acuarelas y dibujos que formaban el primer listado, se han sumado ahora siete nuevas obras firmadas por Capuleto, algunas de ellas de su primerísima etapa, cuando firmaba como ‘Capulino’.

También están un grupo de diez obras de pintores almerienses, entre ellas un López Díaz y un Pepe Bernal, umerosos objetos conservados en el taller del artista, como uno de sus caballetes, la calavera en la que, a modo de lapicero, ‘clavaba’ sus pinceles, su paleta o las plantillas alfanuméricas utilizadas en algunos de sus cuadros, y un importante conjunto de documentos personales, como sus títulos académicos, diplomas, medallas y premios, o algunos carteles de sus exposiciones.

Desembalado y colocación

En las próximas semanas, el director y el equipo técnico del museo procederán al desembalado de todas las obras y la colocación definitiva de las mismas en los espacios que se han preparado en las instalaciones de la pinacoteca.
Una vez asegurada la conservación de las piezas, se realizará del inventario documental y fotográfico de todas y cada una de las obras y objetos personales de Capuleto, y la catalogación y estudio de los documentos que han enriquecido notablemente el legado cedido al Museo Casa Ibáñez.