Las Jornadas 2012 de la Escuela Municipal Taurina de Almería tuvieron ayer un magnífico broche de oro, con motivo de la clase práctica celebrada en la Plaza de Toros de Almería. Un inesperado sol de otoño vino a subrayar la brillantez de un festejo, en el que destacaron claramente los tres alumnos de la Escuela almeriense, José Cabrera, Sergio Roldán y Rubén Martínez. el primero de ellos, además, se hizo acreedor al premio de la Asociación de Taurinos de Almería, instituido para la ocasión y que fue entregado al terminar el festejo por su presidente, Julio Gómez Moreno.
En el resultado de esta clase práctica, influyó de manera evidente la calidad del encierro enviado por Adolfo Martín, en un gesto de colaboración encomiable con la Escuela. Aunque el célebre ganadero no pudo estar presente, ya que se encuentra aún recuperándose del percance que sufrió en septiembre, su hijo recibió diferentes muestras de gratitud, incluido el brindis de parte de Sergio Roldán. Encastados y exigentes sin llegar a ser inasequibles, los erales de Adolfo Martín cumplieron a la perfección su papel de poner evidencia las virtudes y los defectos de cada alumno.
Organización
La perfecta organización, a cargo del director de la Escuela, Ruiz Manuel, permitió que la clase práctica cumpliera sobradamente sus objetivos de servir a  los alumnos en su formación y de fomento de la afición. antes del paseíllo, una veintena de jovencísimos aficionados pudieron pisar el albero para tomar los trastos y ensayar unos lances en una experiencia que no olvidarán nunca.
Al final, la imagen de los tres alumnos de la Escuela Taurina Municipal de Almería saliendo a hombros fue el mejor resumen del festejo.
José Cabrera abrió plaza con su habitual aplomo esperando a su enemigo a puerta gayola. dispuesto a todo con el capote, las banderillas y la muleta. sin con los palos arriesgó sobremanera, dejando un quiebro ajustadísimo y un par que le costó un susto, con la muleta demostró progresos notables ante un animal que, por su calidad, resultó exigente.Cortó dos orejas.
Sergio Roldán sorprendió por su contundencia con el capote ante un eral que buscaba pelea. Salió con autoridad ganándole pasos a su enemigo en cada lance hasta dominarlo. Luego, con la muleta optó por emplearse con torería en los derechazos de mano baja. Pronto quiso buscar las embestidas por el pitón izquierdo, jurándose el revolcón ante el eral, que parecía saber siempre donde estaba el novillero.Dos orejas.
Rubén Martínez fue el tercero de los almerienses que intervino en este festejo. Como sus compañeros de la Escuela, evidenció un especial talento con el capote, lo que le permitió lucirse en los lances de recibo. Después, con la muleta en la mano alcanzó momentos muy intensos intercalando su preparación técnica con descargas de sentimiento que le permitieron dibujar el toreo en algunos pasajes de su actuación. Dos orejas.
El valenciano Cristian Climent derrochó entrega y un buen nivel técnico, que le sirvieron para sacar adelante la faena ante un eral complicado que le pedía el carné en cada pase. Saludó desde el tercio, perdiendo trofeos con el uso de la espada. 
Mejor resultado obtuvo Daniel Crespo, que paseó una oreja después de emplearse a fondo con el cuarto eral que, en el tono de la encierro, le puso las cosas difíciles. sus buenas maneras con la muleta le permitieron rubricar la faena con notables naturales. Oreja tras un aviso.
Por último, el representante de la Escuela Taurina de Guadalajara, Adrián