Los amantes del dulce no pueden despedirse de la Navidad sin antes haber probado el tradicional roscón de Reyes. Un clásico que ha calado hondo entre la población almeriense. Con o sin relleno es lo de menos. Al igual que no se concibe una mañana de Reyes sin regalos, no hay desayuno que valga el 6 de enero sin un buen roscón encima de la mesa.

Aunque los expertos coinciden en que “el secreto no se dice”, el equipo de la cafetería ‘Del Águila’ ha confesado que el ingrediente estrella que le da ese sabor inigualable es “el agua de azahar”. Toñi Calvo, de la confitería ‘La Guinda’, asegura que el truco está en el “cariño” con el que se elabora este postre estacional.

Al igual que el año pasado, la cafetería ‘Del Águila’ pondrá a la venta porciones individuales los días previos a la Noche de Reyes para que los clientes hagan la cata antes del gran día.

‘La Guinda’, que recibe visitas de toda España en estas fechas, despachará sus famosos roscones los días 5 y 6 de enero, exclusivamente.

Cada vez son más los almerienses los que ponen a prueba sus habilidades en la cocina en la época navideña. Es el caso de Ángeles Zapata, una mujer que hace las delicias de su familia con sus recetas y que lleva cuatro años probando suerte con el roscón. “Siempre he valorado la cocina casera y el arte de la repostería, pero con lo que más disfruto es viendo a mis nietos comiéndose el roscón que he hecho con mis propias manos”, reconoce. Porque más allá del agua de azahar y el ron añejo, ingredientes básicos, para Zapata “ponerle mucho cariño es la clave para que salga exquisito”.

Ya sea elaborado de forma artesanal en una confitería o en casa, los elementos indispensables son la fruta confitada y los regalos. “Es lo que más ilusión le hace a los niños”, manifiesta el personal de la cafetería ‘Del Águila’. Y es que en una tierra de costumbres arraigadas no hay que olvidar que “quien el Rey encuentra, coronado es, y quien recibe el haba, el roscón paga.

Nueva receta para vegetarianos
Dejando a un lado los ingredientes que proceden de los animales, como la leche y el huevo, no habrá quien se resista a esta delicia. Ajustando las medidas y sustituyendo algunos de los componentes tradicionales, se puede elaborar en unas pocas horas un roscón sin gluten, apto para celíacos e ideal para vegetarianos. Una alternativa para que nadie se quede sin roscón.