La Escuela de Arte alberga en su interior durante estos días un hotel, una torre de oficinas, una almazara e incluso un búnker. A escala reducida, eso sí, como el mundo del protagonista de ‘El increíble hombre menguante’. Sustituyendo los elementos fantásticos por un componente divulgativo y didáctico.

Hasta el próximo viernes, la exposición ‘Las maquetas, dando volumen a la idea’ permite descubrir los secretos de este arte de la mano de los almerienses DMD Maquetas, con casi treinta años de experiencia en el sector. “Lo que nos diferencia es que tenemos una formación artística además de la formación técnica. De ahí que le demos un toque especial, sobre todo por las pinturas, accesorios y detalles que empleamos, que buscan un resultado más natural”, detalla a LA VOZ Ricardo Moya Ibáñez, fundador y creador de DMD.

El objetivo de la exposición, posible gracias a la complicidad de Antonio J. García ‘Che’,  jefe del departamento de Extensión Cultural y Promoción Artística de la Escuela de Arte, es presentar las fases de la realización de una maqueta. “No mostrar solo el resultado sino todo el proceso creativo, así como los materiales usados”. 

En el inicio del recorrido, tras una introducción que desgrana conceptos básicos como la escala, el visitante puede ver lo que parece un hotel ‘desnudo’. “Es como una escultura en la que juegas más con las texturas que con los colores, como la que presentaría un arquitecto”, dice Moya. Al final del recorrido aparece el hotel con ‘vida’ gracias a los distintos elementos incorporados (molduras, ventanas, figuras humanas) y al color. Entre medias, los materiales (lija, plástico...) y herramientas empleadas, así como las técnicas.

Desde su creación en 1989 (“nuestro primer encargo fue para Diputación, una exposición sobre el agua en los climas áridos”, recuerda), DMD ha realizado maquetas para más de 160 clientes de todo el mundo: suyas son, por ejemplo, las de la Catedral, la Alcazaba y el Cargadero de Mineral del Centro de Interpretación Patriomonial de Almería.

La exposición presenta además fachadas de edificios típicos de la ciudad y descubre otra de las facetas de la empresa: su especialización en juguetes para coleccionistas. Por ejemplo, una casa de muñecas almeriense con detalles únicos como el suelo ‘hidráulico’ empleado desde finales del XIX.