Almería: cuando la obligación pesa más que la ilusión

No se habla de final, pero casi. La UD Almería tiene la última oportunidad de engancharse a la carrera por el ascenso directo este sábado contra el Real Zaragoza (18:30 horas). Son ocho jornadas sin conocer el triunfo y los de arriba empiezan a marcar distancias, aunque por suerte no son insalvables para los intereses rojiblancos: a tres del Play Off y a seis del segundo clasificado. Édgar González ha querido dejar claros algunos detalles del vestuario, del sentir de los compañeros y de cómo aceptan la crítica en mitad de una dinámica tan dura como inesperada.

Impulso

El defensa de 27 años, que cumple su segunda temporada en el Mediterráneo, reconoce que ahora todo les cuesta el doble y en el vestuario han hablado seriamente para que esta racha cambie ya y no se abra más brecha con el objetivo final: “No estamos con el mismo punto de confianza que hace unos meses, pero sí motivados, con ganas, y notas en los entrenamientos que hay algo especial para este partido con el Zaragoza, un punto extra de rabia y ganas de vencer. Es el encuentro que va a cambiar esta racha que hemos cogido y nos dará un impulso”.

Sentimiento de grada

Pide Édgar que se pase página, sobre todo a nivel de grada, para que no se eche tanto la vista atrás con el pésimo campeonato en Primera que terminó en descenso. Almería y el Almería pueden (y deben), disfrutar en la medida de lo posible del tramo final de campaña y entender el objetivo del ascenso como una “ilusión” y no como una obligación: “Entiendo la sensación de la afición, ya que viene condicionada por el descenso. Igual el objetivo de subir se ha convertido en una obligación más que en una ilusión y no sé si está disfrutando lo suficiente del proceso. Todo el mundo conoce la Segunda División, es difícil encontrar un equipo que le lleve 20 puntos de diferencia al que viene detrás. Nos gustaría ir primeros o en Play Off, pero es un camino y estoy convencido de que el final va a ser positivo”.

En casa

Solicita además esa unión que haga del Estadio un lugar acogedor, sin miedos, porque un triunfo ante el Real Zaragoza puede suponer el inicio de algo muy bonito para la familia rojiblanca: “Comprendo su descontento o crispación en algunos momentos, el exigir más, pero me gustaría que disfrutara también del proceso con las desilusiones puntuales que hay a lo largo de un campeonato. Empezando por el sábado con el Real Zaragoza, centrémonos en que puede cambiar el rumbo del Almería y saldremos juntos a por ello”.

Dinámica

En lo deportivo, Édgar señala que muchas veces el problema va más ligado con la edad que a la propia competitividad de una plantilla. Se ha demostrado que si los marcadores acompañan son imparables y si los empates y derrotas ocupan el calendario todo se hace bola: “En mi opinión igual es un tema más del tipo de jugador. Muchos jóvenes, quitando algunos que igual sí llevamos más años, bastante calidad, nivel, proyección, pero quizá poca experiencia en ciertos momentos. Vimos el año pasado y este que afectan las rachas. Nos costó arrancar, cuando pillamos la dinámica buena parecía imposible perder, y ahora se ve que estamos cerca de nuevo. Conociendo al vestuario y cómo es la Liga, es clave ganar al Zaragoza para cambiarlo todo”.