Vaso lleno, vaso vacío. Se ha activado la alerta amarilla en un Almería que ha sido superior a sus cinco rivales pero su balance de puntos es cruel: 5 de 15. ¿Es culpa de Rubi, de los futbolistas, o de la directiva? En el análisis después de las cinco jornadas disputadas el equipo ha transmitido estar muy vivo, sacando momentos de un fútbol que no se veía ni el año pasado con Luis Suárez. Jugadas a gran velocidad a uno o dos toques, oportunidades y goles, porque a pesar de la poca eficacia para lo que se genera, ya son 10 a favor. 

De la ecuación salen los árbitros, que según Rubi han “maltratado” a su equipo en las dos últimas semanas. Como máximo responsable técnico, Rubi tiene su cuota de culpa. Frente al Racing falló en los cambios y necesita “tiempo” para acoplar las piezas que llegaron a última hora como Thalys y Aridane. En Valladolid su planteamiento mostró pocas fisuras, aunque los rivales necesitan muy poco para ver puerta y vencer.

Rubi no está cuestionado por la directiva encabezada por Mohammed Al-Khereiji, consciente de que debe darle el margen adecuado para ajustar la alineación.

La plantilla vuelve a escena

Que el Almería lo haga todo, lo bueno y lo mano, habla de un equipo que es protagonista. El error sigue venciendo al acierto pese a la puesta en escena. Albacete, Cultural Leonesa, Real Sociedad B, Racing de Santander y Real Valladolid se vieron sorprendidos por la velocidad de ataque rojiblanca. A falta de Suárez, el resto ha dado un paso al frente. Sin embargo, tanto caudal de oportunidades no se ve reflejado en goles ni en puntos. Falta eficacia. Lo mismo ocurre atrás, ya que las llegadas, por pocas que sean, suelen terminar en gol. El Almería está dominando todo menos lo más importante: las áreas.

Cómo solucionar el problema

En la balanza general lo bueno pesa más que lo malo. El relato es positivo, aceptado, con un Almería vertical con un fútbol que engancha, pero los puntos no llegan y el adversario suma con lo mínimo. El peligro al que se enfrenta el Almería no es otro que descolgarse en la clasificación y que luego sea tarde para reaccionar. Hasta la fecha ha ofrecido más sensaciones y fútbol que la temporada pasada, y eso que ha calcado los números de 2024.

Rubi tiene que dar con una alineación tipo cuanto antes y los futbolistas ser más determinantes donde se deciden los partidos.

Soluciones y plazos

Hay plantilla de sobra, el cuerpo técnico dispone de margen para ajustar piezas y el fútbol volverá a dar oportunidades. El Almería no va dando tumbos por el campo pero cuando la moneda tiene que caer siempre sale cruz. Recuerda al año en Primera con Vicente Moreno, con un grupo que practicaba un fútbol de quilates y no ganaba. Siete jornadas duró el míster.

Ahora es distinto. Rubi pide tiempo y el club lo da. Octubre y noviembre son los meses para el despegue. De no ser así, habrá que tomar decisiones importantes.

Jugadas que marcan la diferencia

Treinta ocasiones frente al Albacete y cuatro goles a favor, pero también cuatro en contra con desajustes defensivos graves. En León fue el choque más coral, concediendo poco y aprovechando la única clara arriba. Frente a la Real Sociedad B un penalti evitable y otro centro lateral acaban en gol. Con el Racing de Santander, de una posible goleada a derrota por la expulsión de Dion Lopy, la falta de puntería y los cambios que debilitaron la alineación. Y en Valladolid más de lo mismo.

Penalti que falla Embarba; el rival marca de rebote, a Bonini le anulan un gol por fuera de juego posicional de Guedes; Arnau perdona el 1-2 y luego llega la polémica con la mano del italiano... Al Almería le está costando más que a nadie sacar puntos porque lo hace todo bien... Menos en las áreas. Hay plantilla para más si se reacciona ya.