LA OPINIÓN DEL PARTIDO: Este viernes cuando daba la rueda de prensa en el entrenador del Almería ya tenía claro el resultado de Valladolid. Lo de alcanzar la velocidad de crucero en octubre, que dice Rubi, es una temeridad con el equipo sin arrancar y encajando goles sin sentido y creando la duda si son los futbolistas o es su sistema. Ya da lo mismo porque mandamos a la Feria de Valladolid a los aficionados del Pucela y a su equipo, que no es mejor que el Almería, pero aquí vamos sobrados hasta de calendario y mientras otros van haciendo pleno de puntos el entrenador anuncia que lo bueno llega en 15 días más o menos.

El arbitraje de Valladolid no huele bien pero Arcediano Monescillo no falla un penalti y López Toca en el VAR algo iba a hacer y no precisamente bueno. Ya todos debemos tener claro el por qué este árbitro lleva toda la vida en Segunda y no sube a Primera: no da más. Pero con un arbitraje que huele mal no se puede consolar la afición del Almería viendo como el Valladolid sin ser mejor que su equipo gana porque no regala nada. Rubi sigue poniendo la cara por su equipo y esto le honra pero nadie sabe los límites de Mohammed Al-Khereiji y mejor que no se fíe que octubre está a la vuelta de la esquina y no tan lejos como lo pinta el entrenador.

El Almería es el pupas de la Segunda División

Creo que en Valladolid se daba un recital de VAR y le tocaba al equipo de Rubi. Otra vez un rasero para cada equipo y sale perdiendo el Almería. El arbitraje es mejorable pero como está mal en toda España le ha tocado al Almería. No le den más vueltas el primer gol del Valladolid parece fuera de juego y según coloques las líneas… Y la mano de Bonini lo que le salga de las narices al árbitro. Una pena que siempre le toque al Almería y a una afición desencantada con su equipo y con los árbitros. Ya no consuela que te gane un rival sin ser mejor.

No son los futbolistas: falla el sistema

Son 12 goles los que ha recibido el Almería y han jugado ya todos los defensas que se han firmado. Ya la duda es si es cuestión de jugadores o del sistema que no funciona y se lo debe plantear el entrenador. Son goles de risa y siempre los temidos centros laterales que los condenan. Menos mal que se estaba construyendo al equipo desde atrás. Rubi no da con la tecla y venimos de una temporada donde el equipo ya era un colador. Si en octubre se alcanza la velocidad de crucero para qué jugar contra el Sporting o volar a Las Palmas. Esto no huele bien: ni el arbitraje ni el Almería.