Tiene faena la dirección deportiva del Almería con la larga lista de jugadores cedidos que vuelven a casa sin pasar por el campo, ya que la mayoría de ellos van a rescindir contrato o volverán a salir cedidos por los clubes de España. Uno de ellos, encandilaba al entrenador rojiblanco en la pretemporada del año del ascenso, cuando lo jugaba todo y luego caía al filial por el alto nivel y la gran competencia en las dos bandas. Era Carlos Rojas un futbolista al que Rubi apoyó, porque cuando aterrizó en Almería había pasado por dos grandes canteras: Levante y Atlético de Madrid.

Carlos Rojas, no tuvo suerte con las lesiones y salía cedido al Real Murcia para crecer como futbolista y ha dado siempre la talla, colocando al club grana a las puertas del ascenso con Fran Fernández al frente del equipo. Ha sido un extremo a pierna cambiada que ha dado enorme rendimiento y no le faltarán ofertas este mercado, pero su idea era volver para quedarse con el mismo entrenador que tanto celebraba su desborde y calidad. Le queda una temporada más de contrato y si el club mantiene la norma: o amplía y le cede o rescinde.

Una etapa en Almería marcada por las cesiones

Carlos Humberto Rojas Mosquero nacido en Cuenca hace ahora 23 años tiene mucho fútbol en sus botas y lo ha demostrado ante 30.000 aficionados en la Nueva Condomina con el Real Murcia. Sus sueños de triunfar en Almería se desvanecen por la cantidad de jugadores que tiene por delante para esa posición y todo apunta a que tendrá que dejar el club, rescindiendo contrato o ampliar para salir cedido con opción de compra obligatoria.

No es nuevo que el club rojiblanco tenga muchos futbolistas cedidos y pocos a su regreso son utilizados por la primera plantilla. Siempre le quedará la opción de hacer la pretemporada y que a Rubi le vuelva a encandilar, como en aquellos partidos de la temporada del ascenso. El problema que tiene el entrenador es el elevado número de futbolistas para jugar en esa demarcación y esto cierra las puertas a un buen jugador al que no le faltará trabajo.

Calidad y desborde por las dos bandas

El mejor Carlos Rojas siempre está por llegar ya que el futbolista solo tiene 23 años y su paso por tres grandes canteras le abre las puertas del mercado. El Almería se fijaba en él por su etapa en el club colchonero y lo firmaba para su equipo filial, hasta que Rubi le abría la puerta del primer equipo. No desentonaba en aquel Almería que acabó en la máxima categoría y todo apuntaba a que se iba a quedar en la primera plantilla, pero el nivel era alto y las puertas de la titularidad iban a estar cerradas para él.

En el Real Murcia ha crecido como jugador por los campos de la 1ª RFEF donde ha tenido que ir al límite y competir su lugar en la rotación titular. Con Fran Fernández explotaba en la recta final de la temporada y ayudó en la lucha por el regreso a LaLiga que no se pudo conseguir. Un ascenso que esperaba la fiel afición murciana. El Almería está buscando acomodo para esos jugadores cedidos que volverán y, Carlos Rojas, no debe pasar inadvertido ya que su calidad y desborde le hizo ser una de las atracciones de la pretemporada del ascenso con Rubi en el banquillo.