A sus 39 años no se rinde y continúa con las botas puestas dispuesto a seguir disfrutando de un fútbol que forma parte de su vida. Jorge García Morcillo pasó unos años maravillosos en Almería, club al que llegaba desde la Primera División con el Rayo Vallecano. Le daba mucho al club de Alfonso García Gabarrón, y salió con destino al Ironi Kiryat Shmona de Israel. A Morcillo no le importa la categoría si se sigue divirtiendo jugando al fútbol, y lo que toca es bajar a Tercera y seguir en Asturias, donde se encuentra feliz tras su paso por el Marino de Luanco. Toda la vida jugando a la pelota y le siguen faltando estampas en su álbum de clubes.

Jorge Morcillo ha jugado en muchos equipos tras dejar el Almería, pero se le sigue, ya que fue un futbolista que dejaba huella en la entidad rojiblanca, por todo lo que significaba como uno de los capitanes en aquellos vestuarios donde Alfonso García metía mucho dinero para acabar luego salvando al equipo en la última jornada del campeonato. Morcillo, venía de Primera y se notaba su calidad, conectaba bien con la afición y jugaba con todos los entrenadores que iban pasando por el banquillo de un club inestable por su mala clasificación.

Una de las estrellas del Almería del talonario

Cuando Alfonso García se vio con el dinero de LaLiga en sus manos se puso a firmar a lo mejor de toda la Segunda, y dentro y fuera de España, iba buscando jugadores que devolvieran a Primera a su club. Ganaba a todos y firmó lo mejor de cada casa. 

Cuando se vino a dar cuenta ya le habían colgado el cartel de favorito, y eso pesa. Iago Díaz (Lugo), Montoro (Recreativo), Eldin (Real Zaragoza), Casto (Las Palmas), Morcillo (Rayo Vallecano), Chuli (Betis), Fatau (Granada), Cuéllar (Norwich City), Cristian Herrera (Elche), Lolo Reyes (Real Betis) y Pozo (Manchester City). Los mejores vestían la rojiblanca.

Morcillo como el Almería: nunca se rinde

El valenciano se dejó el alma por la rojiblanca y salía para Israel dejando su huella de gran profesional. Hizo goles salvadores y siempre aportaba en el campo con un sello de capitán que era seguido por sus compañeros. Tras dejar el club rojiblanco se ha sabido adaptar a los tiempos, y como se encuentra sano, se ha comprometido con un CD Mosconia que busca un central de su peso y calidad para afrontar grandes retos. Tiene 39 años y muchas ganas de enseñar el fútbol que lleva.

Su fútbol es universal y le queda cuerda

A Jorge Morcillo se le sigue desde Almería allá por donde pisa porque se le agradece su contribución a salvar al club de caer en el abismo. Perder plaza en LaLiga era la ruina para aquel Almería que en los tiempos de Morcillo. Hacía plantilla para subir a Primera y se salvaba en la última jornada. Para Morcillo en lo personal su etapa de Almería hay que catalogarla como positiva ya que siempre daba la talla y se ganó el cariño de los aficionados y el respeto de sus compañeros, que siempre lo tuvieron como ejemplo dentro y fuera del vestuario. Almería le desea suerte.