El entrenador de moda en Segunda desvela el ‘problema’ del Almería
A una plantilla con Luis Suárez, Dion Lopy, Sergio Arribas y compañía solo le faltó fondo de armario

Rubi y Lisci se saludan en el Almería 1-0 Mirandés disputado el pasado mes de diciembre.
Cada frase de un entrenador se coge con pinzas y se genera polémica en un parpadeo. Prácticamente en cada rueda de prensa se repite una frase: “Que no se malinterprete…” Y casi se ha llegado al punto de pedir perdón antes de hablar. No es el caso de Alessio Lisci, que dirige a un histórico Mirandés que ha llegado a la final del Play Off contra todo pronóstico, y es que en agosto el italiano apenas contaba con futbolistas para entrenar y jugar amistosos. Una hazaña sin precedentes.
Mientras que en Miranda de Ebro y Oviedo se juegan el ascenso, en el Almería se bajó el telón y se planifica la próxima campaña en Segunda División. A veces es bueno mirar fuera para entender cómo se hacen las cosas en tu propia casa. Para todos el conjunto de Rubi contaba con la mejor plantilla de la competición, y es que con Marc Pubill, Dion Lopy, Sergio Arribas, Leo Baptistao y Luis Suárez, entre otros, parece lógico.
Otra cosa es el rendimiento individual, colectivo, y las opciones del banquillo. Por tanto, aquí surge la gran duda: ¿tenía la mejor plantilla y o el mejor once? El técnico del Mirandés nunca ha escondido su opinión respecto a los colosos de la Liga.
Una frase que resume lo sucedido con el Almería
La plantilla mejor valorada de Segunda, rozando los 60 millones de euros, con más de veinte de diferencia respecto a su inmediato perseguidor, no logró el ascenso directo y en el Play Off quedó eliminado por el Real Oviedo sin ser inferior. Cosas del fútbol. Alessio Lisci señala que a su juicio el equipo más completo no era el rojiblanco: “He dicho siempre que el mejor once lo tenía el Almería, y los 23 mejores (plantilla), los tiene el Real Oviedo. Es un Play Off y te vas a enfrentar a los mejores. Estoy contentísimo de estar en la final”.
La falta de profundidad en el banquillo era un riesgo a asumir. Después del descenso Rubi y la directiva apostaron por darle una segunda oportunidad al equipo con el riesgo de que si se caía alguna de las piezas clave el nivel bajaría notablemente. ¿Mejor once?, sí. ¿Mejor plantilla?, ahí ya hay más dudas.
La “obsesión” del Oviedo y el “sueño” de Miranda
El Mirandés no está obligado a subir a Primera División, pero el Real Oviedo sí. Dos conjuntos que han estado hasta el final peleando por el billete directo se han ganado una segunda opción. Para los Jabatos es una puerta abierta a romper con el guion de una temporada donde la regularidad les ha llevado a estar a dos partidos de meterse entre los 20 mejores de España.
Lisci no esconde que quiere más y traspasa la presión al Oviedo: “Lo nuestro en su sueño y lo de ellos una obsesión. El Oviedo tiene la obligación de ascender y nuestro sentimiento es diferente, más cómodo, así que a ver si somos capaces de hacer realidad nuestro sueño”.
Cuando un equipo humilde se gana el respeto
Para el italiano, que suena con fuerza para entrenar a Osasuna la próxima campaña, el hecho de que la ida se juegue en Anduva es una ventaja para aprovechar los grandes números como local y traspasar la ansiedad al adversario. “Favorito es el Oviedo, por todo. Llevamos casi un año haciendo cosas diferentes y ojalá lo consigamos”, sentenció.
Y es que para Lisci tanto Oviedo como Almería disputaron una semifinal muy por encima de la de Racing y Mirandés en cuanto a lo táctico: “La ida de nuestra semifinal contra el Racing tuvo muchos errores, y grandes, impropios para los dos equipos. La otra semifinal entre Oviedo y Almería fue mejor a nivel de conceptos, aunque quizá no para el espectador”.