La cantera del Deportivo Alavés se encuentra en buenas manos. Llegaba un almeriense para salvar la categoría en noviembre de 2024 y lo ha logrado a falta de dos jornadas, y le han puesto encima de la mesa un nuevo contrato hasta 2027 para que siga forjando futbolistas en un equipo de Primera División. Manuel Jesús Casas García es para el fútbol, Molo, y va a cumplir los cuarenta en el País Vasco al que llegaba con el también almeriense, Jorge Garcés, que se ha convertido en un segundo de lujo; porque sigue sumando experiencia en los banquillos. La tarea de Molo en Vitoria va más allá de salvar la categoría. El principal objetivo es sacar futbolistas para un equipo de Primera siempre compitiendo y no perdiendo la categoría, que incluso se quiere aumentar con los pies en el suelo y en función de los nuevos talentos.

Molo, llegaba para rescatar a un equipo que se había metido en problemas y el primero de los pasos era levantar la moral y la confianza de unos futbolistas que no dudaron a la hora de implicarse en la tarea, ya que el entrenador almeriense sabe llevar el vestuario con la mentalidad de un futbolista. Su carrera no es larga por la edad, pero camino de cumplir los 40, lo que toca es hacer buenos números en Vitoria y seguir buscando crecer con paso firme en el difícil mundo del fútbol. Conociendo a Molo, la siguiente estación va a ser buscar la 1ª RFEF y propiciar el salto de jugadores al primer equipo que va a continuar en la Primera División.

Reto

Trabajar con la cantera ha sido algo nuevo en su carrera, ya que desde que llegara a los banquillos le dieron equipos de bronce, siempre luchando por grandes objetivos y nada que ver con un equipo de cantera con lo que ello implica a la hora de confeccionar la plantilla. Molo, sabe bien como se crece en un organigrama de base y sabe allanar el camino a los que empiezan, pero a veces la paciencia que él da a los jugadores no se ve reflejada en los marcadores y esa fina línea se suele romper si la clasificación no refleja su trabajo. Sacar futbolistas es el gran reto de Molo sin olvidar que la categoría no se puede perder y tienen que salir los números. Como todo filial el comienzo de la temporada no suele ser brillante y a medida que avanza la temporada los futbolistas crecen.

Objetivo

Lleida, UCAM, Tarazona y ahora Vitoria han sido los destinos de un entrenador joven y ambicioso que sabe lo que le va a reportar trabajar con un equipo del País Vasco. Son clubes que miman a los futbolistas de base y suelen nutrirse de ellos, por lo que se buscan a los mejores entrenadores para su crecimiento. Molo, ha caído bien en Vitoria y los jugadores han dado la talla en los partidos para salir de una delicada situación. Lo mejor siempre está por llegar y en ello ya trabajan Molo y Garcés, que son un tandem de confianza para el banquillo del Alavés B. El objetivo era salvar la categoría y se hizo de forma holgada por lo que ha llegado la hora de emprender nuevos retos.