El Almería atento a la mudanza del Málaga
A por una Rosaleda para 45.000 aficionados

El campo de La Rosaleda se prepara para ser sede del Mundial.
Ser sede del Mundial 2030 tiene premio para las ciudades y los clubes. En Málaga ha caído uno de los gordos del gran evento, porque contará con un campo para 45.000 aficionados y se va a remodelar el Ciudad de Málaga que multiplicará su capacidad para acoger durante una temporada a la numerosa afición blanquiazul. Hay que tener presente que los 26.500 abonados no caben a día de hoy el que va a ser su campo provisional, por lo que se van a acometer reformas en dos recintos deportivos. El Almería también tiene previsto meter la pala al Mediterráneo en 2026 y está al tanto de todos los pasos que se van a producir en el club vecino, ya que van por delante y se trabaja ya en la mudanza. El Ayuntamiento de Málaga y otras instituciones están implicadas en esta ampliación de los campos para que el cambio se produzca dentro del plan establecido.
El primero de los pasos será la ampliación del Ciudad de Málaga que a día de hoy tiene una capacidad para 8.000 aficionados y allí se tienen que acomodar los abonados actuales y dejar espacio para la afición visitante y la venta en taquilla. Va a ser una campaña fuera de casa para volver a un recinto que será patrimonio para la ciudad, ya que allí se van a celebrar partidos del Mundial con todo lo que ello representa a nivel de difusión turística. Contar con un campo con capacidad para 45.000 aficionados y de nueva generación es la mejor de las noticias para los fieles seguidores blanquiazules y todos aquellos que los visiten.
El Almería no cuenta con una instalación capaz de albergar su masa social, ya que El Ejido y Roquetas tienen buenos campos pero su capacidad no llega a las 10.000 butacas por lo que en caso de tener que salir del Mediterráneo habría que elegir otra ciudad o hacer las obras por fases, que es la idea principal y no tener que irse de casa. Hay que estar atentos a la mudanza del club vecino, siempre que se cumplan los plazos anunciados por el CEO del Almería Mohamed El Assy.
Málaga
La mudanza es obligada. Hay que salir de La Rosaleda y jugar una temporada en el campo que fue sede del Mundial de Atletismo de 2008 (previa remodelación) porque a día de hoy su capacidad es reducida. Se trabaja en la ampliación que dotará a la ciudad de un nuevo recinto acorde con las exigencias de LaLiga y una capacidad superior a muchos campos de alta competición. Cambiar de campo tendrá doble premio porque al citado de multiplicar la capacidad del Ciudad de Málaga, se unirá una Rosaleda para 45.000 aficionados con hotel y entorno acorde a los grandes campos de Europa. Todo son ventajas y pasado ese año de transición el club contará con unas infraestructuras deportivas de primer nivel.
Almería
El modelo en el que trabaja el club que preside Turki Al-Sheikh para remodelar el Mediterráneo no contempla salir de Almería (salvo sorpresa) ya que la idea es bajar el terreno de juego coincidiendo con el final de la próxima temporada y jugar los primeros encuentros de la siguiente fuera y acoplar a los abonados en el graderío disponible. El plan está en marcha para no tener que salir fuera y si se tiene que dar un determinado número de partidos, se buscaría acomodo en las provincias vecinas que cuentan con instalaciones capaces de acoger a los 15.000 abonados que a día de hoy tiene el club. Quitar las pistas de atletismo requiere de una obra de enorme envergadura y la idea es que las molestias sean mínimas. El Assy cuenta con un plan para que en el año 2026 se haga realidad una de las grandes obras proyectadas por Turki Al-Sheikh.