El Almería de Turki Alalshikh se estrena esta noche ( 22:00 horas) como equipo integrante la élite futbolística mundial. Lo hace de la manera más espectacular posible recibiendo en el Power Horse Stadium al Real Madrid. El duelo podría poner en juego la Supercopaa de la LFP ya que se van a ver las caras los dos campeones de la anterior edición de las dos competiciones organizadas por la Liga de Fútbol Profesional.

En principio, tanto por la entidad del conjunto visitante como por las malas sensaciones transmitidas por el cuadro local en la pretemporada, el encuentro se presenta claramente favorable a los de Ancelotti.

Descorchan la temporada dos equipos de la misma Liga que salen con objetivos diferentes. Los nuestros preparados para luchar por la permanencia, los merengues para repetir título.

Los seguidores rojiblancos quieren siempre que su equipo gane, no entienden de temporada o pretemporada, sólo vale la victoria porque los méritos del ayer es pasado y únicamente sirve el momento actual. La pretemporada está para hacer pruebas, conocerse y prepararse para la competición, pero también es el motor de la ilusión, el rojiblanco en su primera prueba de fuego trasmite la sensación de estar al relentí.

A los indálicos no nos valen las justificaciones de Rubi sobre la mala imagen ofrecida por el equipo en sus amistosos. Porque lo que se ha podido ver es un equipo con el mismo amaneramiento qu ele llevó a no ganar ni al Alcorcón ni al Leganés. Sin una sola variante táctica sobre un dibujo de máximo riesgo defensivo y pocos frutos en ataque. Siempre frente a equipos de inferior categoría el Almería ha encajado 10 goles en cinco partidos, lo que es la mejor prueba de que el sistema empleado por el técnico catalán es poco fiable defensivamente hablando.

Con estos antecedentes toca hacer frente al gigante blanco. Se espera un Almería con sus hombres desplegados en 4-2-3-1 o su equivalente 4-3-3, es decir, con el mismo dibujo que su rival, pese a la diferencia de calidad y eficacia que existe entre los protagonistas de uno y otro conjunto. No es pensable que el Almería pueda jugar con tres entrales, o con algún doble lateral, o con dos delanteros. Volverá a ser un equipo con la presión muy adelantada vulnerable a los balones filtrados por los madrileños de Ancelotti.   

La defensa zonal en los balones parados se verá muy seriamente amenazada por la efectividad que el conjunto capitalino suele ofrecer en las jugadas a balón parado gracias  su buena colocación, sentido de la anticipación y potencial aéreo.

En el momento de escribir este artículo no estaban inscritos Pozo, Mendes, Milovanovic, Pacheco y Baptistao, siendo esos dos últimos los que menos opciones tienen para poder diligenciar su ficha.

Así las cosas Rubi podría presentar para el estreno de los suyos en Primera el siguiente once: Fernando; Pozo o Mendes, Babic, Ely, Acieme; Eguaras, Samú, Robertone; Ramazani, Sadiq y Portillo. Que nuestra Virgen del Mar nos ayude e ilumine para poder puntuar esta noche.

Por su parte Ancelotti puede realizar algún cambio respecto al once que ganó su primer título del curso, contando siempre en su formación con los intocables Bencema y Vinicius. Quien no estará será el delantero Rodrygo, que se ha quedado en Madrid con molestias.

El partido será dirigido por el alicantino Martínez Munuera, colegiado de 40 años, internacional desde el 2015. Se  le ha acusado en repetidas ocasiones de ser especialmente 'considerado' con el Real Madrid. Al respecto se ha dicho que es un árbitro con herencia madridista ya que su padre cuando era árbitro llevaba debajo del uniforme arbitral la camiseta del Real Madrid. Esperemos que esta noche la justicia haga acto de presencia en todas sus decisiones. Al mando del VAR estará el catalán Estrada Fernández.