Los viernes no son malos para la UD Almería y sus jugadores se someten al gran escaparate español porque sus partidos se dan en abierto. Abrir la jornada implica que todas las miradas se pongan en el Mediterráneo, donde también ‘juegan’ Eibar, Tenerife y Real Valladolid. Son cuatro equipos separados por muy poco en la carrera por el ascenso de categoría.

Conexión

Rubi Un viernes a las 9 de la noche y con televisión en abierto no frena las ganas de fútbol de los fieles seguidores del Almería. El entrenador catalán ha sabido llegar a los seguidores y enchufarlos para ser ese jugador número 12 que necesita para sacar adelante el choque.

Fue en Málaga donde llegó ese punto de inflexión necesario para que se den la mano para siempre equipo y afición, gracias a las palabras sabias de un entrenador que siempre busca una mesa con las mejores patas.

El equipo está cómodo con su hinchada y cada jornada el partido tiene un mayor valor porque se acercan ya esas diez últimas jornadas donde todo se decide. Con cuatro conjuntos en un puño, las dos plazas de ascenso se han puesto de infarto y habrá que cimentar la privilegiada posición que hoy ocupa el Almería para alcanzar el objetivo final.

Escaparate

La Segunda División pone el foco en el Mediterráneo, como hace una semana lo hizo en Cartagena con el Valladolid. Los equipos de arriba irán con el Fuenlabrada para que frene en seco al Almería y respirar antes de afrontar sus partidos. Jugar en viernes tiene la ventaja (si ganas) de pasar un fin de semana en el sofá esperando pinchazos de terceros. Esa es la clave, ganar y esperar, para hacer cuentas con vistas al ascenso directo. El Almería se ha convertido en la estrella de la televisión y se lo rifan para empezar o acabar la jornada en un horario al que solo van los grandes de la categoría.

Con toda la presión de vencer y las ganas de brindar un gran encuentro van los hombres de Rubi a este choque que le debe de acercar, con una victoria, al gran objetivo de la temporada sea como campeón o segundo de la fila. El equipo más goleador de Segunda no debe defraudar a los aficionados y, pese a tener delante al rival de más músculo de la categoría, su talento y pegada le debe de dar la victoria y pasar otro fin de semana al sol, porque jugar en viernes se le da bien hasta la fecha al conjunto que entrena Rubi. Y todo ello con un magnífico ambiente en el Estadio, situación ya habitual.

Ascenso

en casa

La plantilla y sus aficionados lo tienen claro. Los partidos de local van a ser decisivos para llegar a la meta. El calendario ha brindado dos seguidos y el comportamiento de los seguidores ofrece las máximas garantías a Rubi.

Todas las cuentas pasan por la fiabilidad del Mediterráneo donde el Almería se siente cómodo. Su pegada le hace favorito ante cualquier rival, pero con el debido respeto a una Segunda División cargada de sorpresas en cada jornada. El Fuenlabrada es fuerte defensivamente y no dará ‘caramelos’ a los atacantes rojiblancos.