El puente de Todos los Santos va a ser muy especial para la UD Almería y sus aficionados. La victoria frente al Leganés mantiene en la primera posición a los hombres de Rubi sin tener que mirar a otros campos, y eso se puede considerar como un éxito después de solo trece jornadas de Liga. Hay quien cree en las casualidades y otros en la causalidad, pero si el equipo es el mejor de la categoría en estos momentos es gracias a un trabajo previo, la calidad individual, colectiva, y a saber sobreponerse a partidos que salen cruzados.

Casi todos coinciden en que el choque con el Leganés fue de los más flojos de la temporada, lleno de imprecisiones, errores que hasta la fecha no se habían producido en la salida de balón, sin utilizar las bandas ni conectar con la estrella Umar Sadiq. ¿Dinámica?, ¿flecha hacia arriba?, el propio Asier Garitano, entrenador del Leganés, apuntó que no cree en la “suerte”, y sí en que las cosas ocurren porque uno realmente las busca. Un solitario gol de Francisco Portillo fue suficiente para derrotar a un grande venido a menos en el inicio del campeonato.

Líderes

Son 28 puntos en el casillero -el Espanyol por estas fechas sumaba uno menos en la Liga anterior-. El camino no ha sido recto ni fácil para la plantilla, porque ha sufrido tres derrotas. La primera en Lezama con el Amorebieta, en un duelo marcado por la expulsión de Lucas Robertone. La reacción fue inmediata para superar al Málaga, también en inferioridad numérica, con goles de Sadiq y Chumi.

Otro varapalo, esta vez en Ponferrada, sembró dudas en el entorno pero no en el vestuario. Rubi salió en defensa del trabajo de pretemporada y no consideró necesario hacer una revolución en el sistema cuando solo se llevaban cinco jornadas. La recuperación volvió a ser impresionante ganando de forma seguida a Alcorcón, Tenerife y Girona, hasta que Las Palmas echó el alto empatando en el Mediterráneo. En Eibar, con el equipo aprendiendo a vivir sin Ramazani ni Robertone, se estrelló con un rival en racha, que suma diez encuentros sin conocer de la derrota.

Racha

Tras Ipurua el Almería regresó a la senda positiva, derrotando a Real Sociedad B, Mirandés y Leganés, es decir, que después de una derrota siempre llega la victoria para los rojiblancos. Sobresaliente en capacidad de reacción y también para el vestuario. Un total de 22 futbolistas han sido titulares en al menos una ocasión con Rubi en el banquillo. Solo quedan Juan Villar, que ha pasado gran parte del curso lesionado, y el almeriense Javi Robles. Luego vienen los canteranos Diego Fuoli, Aitor Puñal y Raúl Caballero. Mantener el nivel con las rotaciones no solo ayuda a sacar resultados, sino a llegar al tramo final de la competición con el grupo metido y las estrellas con menos carga física. Con nueve victorias, un empate y tres derrotas, las cifras de goles son de 26 a favor y solo 11 en contra. Fernando llevaba seis jornadas seguidas encajando hasta que echó el cerrojo a su meta contra el Leganés.