El penalti señalado por el VAR frente al Leganés puede cambiar la historia. Hizo más grande al entrenador de la UD Almería y a sus futbolistas los ha enchufado para siempre. Levantarse desde el suelo ha sido su primer mensaje en La Rosaleda y esto no va a parar mientras queden puntos para pelear un ascenso a Primera División.

En Viernes Santo y a las 9 de la noche abren la jornada Almería y Rayo Vallecano en un Estadio Mediterráneo donde esta temporada han mojado los grandes. Precisamente ha sido el equipo de la barriada madrileña el único grande al que ha superado el grupo rojiblanco con un gol de Jorge Cuenca en el tiempo de prolongación.

Nuevo líder

La victoria frente al Rayo puede acercar al Almería a plazas de ascenso directo, y tocar el cielo con sus manos. Ahora están más unidos que nunca por obra y gracia de una injusticia nacional que les ha privado de estar primeros o segundos. Más fuertes y reforzados por el mensaje de su líder, José Gomes, los rojiblancos afrontan el partido sabiendo que deberán ir a toda máquina frente a un equipo que ha ganado a los dos ‘primeras’ en sus campos, y viene a la desesperada tras perder con el Sporting y quedarse sin rentas de cara a mantener una plaza de Play Off que han venido manteniendo a lo largo de la temporada, sin asomarse al ascenso directo, que por presupuesto e historia parece una obligación para el cuadro que entrena Andoni Iraola. El Rayo es aspirante.

Imparables

Desde inicios de temporada nadie ha dudado de las capacidades de la plantilla rojiblanca, que se ha metido en líos por su juventud. La mayoría de derrotas se han producido por falta de experiencia en sus jugadores; eso ha cambiado y lo que no tienen por años lo aportarán por ilusión y rabia tras ese penalti indicado por el VAR en casa que les sacó de un sueño.

Con un Manu Morlanes en plan estrella -ya es difícil con la calidad del plantel- el Almería pisará a fondo el acelerador para ir a toda máquina y no poner el partido en esos pequeños detalles que han costado muchos puntos esta temporada.

Manejando el duelo como ya hicieran frente al Leganés, les debe llegar para alcanzar una victoria que les abra las puertas del Cielo y regresar a un ascenso directo, que es el objetivo marcado por los profesionales del Almería para los que José Gomes pedía respeto a ‘grito pelao’ en la sala de conferencias del Mediterráneo.

Sin margen

El Rayo Vallecano es un buen equipo con fondo de armario. Tiene un entrenador valiente en el banquillo y todo el peso de la historia para pelear por el ascenso a Primera. Fuera de casa es más fiable que en Vallecas, y sirva de aviso un 0 a 3 en Alcorcón en su última salida o haber ganado dos veces al Espanyol y una al Mallorca, en Son Moix.

Llega muy necesitado al encuentro tras caer con el Sporting sin jugar mal y sin margen con el séptimo, ya que la Ponferradina está a un solo punto. No debe de fiarse el Almería de otro aspirante a Primera División.