Iglesias Villanueva es uno de los tres perores árbitros de la categoría y volvió a naufragar en un campo de fútbol. La pena es que sus errores, la falta de empatía con el Almería, sus deficiencias técnicas y su falta de personalidad condujeron a perjudicar gravemente al cuadro almeriense.
De sobra es sabido que la organización arbitral en España es un ejemplo de desorganización. Este colegiado no era árbitro para pitar un partido en la cumbre con mucho en juego por parte de ambos equipos.

Incompetente

Además Iglesias Villanueva ya había demostrado su incompetencia en el partido Rayo-Almería expulsando a Sadiq con una segunda amarilla que el Competición anuló. Anoche se vengó con una actuación lamentablemente casera que culminó con la anulación de un gol a Sadiq en el minuto 69 por una supuesta mano del delantero almeriense que no lo era y si del defensor. Antes un posible penalti a Ramazani del portero.

Todas las cartulinas amarillas fueron para los visitantes, no señaló una clara falta a Fernando, la jugada la anuló el asistente indicando que el balón había salido. Minó con su parcialidad la moral de los almerienses. Ahora falta ver que opinan de lo ocurrido en Leganés los políticamente correctos.

Muy malo

Iglesias Villanueva no impartió justicia, pero el partido lo perdió el Almería, más concretamente su técnico con presentar un once indigno de lo que había en juego, posiblemente para sacar pecho si le hubiera salido bien como en la Copa  y posteriormente porque reaccionó tarde los tres cambios debieron hacerse en el descanso y no esperar a que los locales empataran. En el minuto 57 realizó un triple cambio sacó del partido a Ramazani y Centelles, ambos amonestados y dio entrada a Ivanildo para fortalecer el centro de la defensa. El equipo mejoró. Luego Schettine entró por Carvalho (78’) y debutó Brian Rodríguez en el 84 sin brillo ante el Leganés.