Sencillamente lo bordó. Así fue el partido que ofreció a sus incondicionales el Almería ante uno de los equipos más potentes de la categoría, la UD Las Palmas al que borró del terreno de juego. Este Almería que el sábado volvía a jugar ante su gente si es el Almería de Fran Fernández, un equipo diametralmente opuesto al que se vio en la jornada precedente en Córdoba.  

Una vez más Fran Fernández y sus hombres pusieron de manifiesto que el trabajo bien hecho siempre da buenos frutos.
La presión adelantada bien coordinada, le verticalidad y el perfecto posicionamiento sobre la cancha fueron algunas de las muchas virtudes que adornaron el sábado a un Almería sublime que pudo incluso lograr una victoria más amplia. Todo ello culminado con una obra de arte, la del segundo gol con Owona, Narváez y Juan Carlos como protagonistas.

La consecuencia del juego y el trabajo de los rojiblancos está llevando el entusiasmo a la grada, que por segunda jornada consecutiva coreó con olés la entrega, el orden y la disciplina de los suyos. El buen hacer de los indálicos está teniendo fiel reflejo en la tabla ya que han conseguido hacer un pleno, es decir sumar nueve de nueve en sus tres últimas comparecencias en el Mediterráneo. El Almería de Fran Fernández está siendo un equipo goleador, ha conseguido hacer siete tantos en sus tres últimas actuaciones en casa y firme y seguro en defensa, ya que sólo ha recibido un tanto. Además ante Las Palmas que entrena Manolo Jiménez subió varios enteros su rendimiento en las jugadas de estrategia con Luis Rioja como brillante ejecutor en el partido en el Mediterráneo.