"Siempre he sido una chica inquieta y siempre he querido emprender, pero no sabía lo que hacer. También soy bastante impulsiva". Así se define María del Mar Pérez de Perceval Bautista, una joven almeriense a la que le hizo falta, precisamente, un pequeño acto impulsivo para enfrentarse a uno de los mayores proyectos de su vida: ser la fundadora de su propia marca de bikinis. 

TÄTÄ Swimwear nació como idea hace ya dos años y se materializó hace tan solo unas semanas, cuando Mar puso a la venta los primeros diseños en su página web. "Desde que tengo memoria me ha gustado la moda y mi prenda favorita ha sido el bikini. Tenía decenas de ellos. Entonces dije '¡Eso es lo que voy a hacer!', cuenta la emprendedora. 

Desde el primer momento, la joven que por aquel entonces tenía 22 años se puso a realizar los primeros bocetos de sus propias piezas probando diferentes herramientas hasta que dio con la que mejor se ajustaba a sus necesidades. Tenía el plan, los recursos, el apoyo de su familia y por supuesto, tenía la inspiración. "Creo que como cualquier almeriense, amo nuestras playas. Por eso me gustan tanto los bikinis, son una forma de representar lo que tanto quiero, el verano, la playa, Almería...", explica María del Mar de una forma tan apasionada que es capaz de hacer sentir su misma ilusión a quien la esta escuchando. 

Es por eso, que la gran inspiración de esta emprendedora, como ya puede imaginarse el lector, es el litoral almeriense. Los bikinis de su primera colección, Drop 0, son un fiel reflejo de la paleta de azules y turquesas que solo se encuentran en las calas del Cabo de Gata, de los verdes bosques de posidonias... incluso la pita ha encontrado su lugar en uno de los diseños. 

El Cabo de Gata, su mayor inspiración

Además, cada uno de los conjuntos lleva el nombre de una de las playas o calas de Almería: Bikini Cala Higuera, Bikini Genoveses, Bikini Media Luna, Bikini Raya, Bikini Arena... "Cada uno lleva el nombre del lugar que me inspiró a diseñarlo", destaca la almeriense. 

Este no es el único acto de amor que ha hecho María del Mar por su tierra: todos sus bikinis son ecológicos y están confeccionados con licra fabricada a partir de plástico reciclado. "Una vez fui a bucear a San José y vi que había mucho plástico en el mar. Me dio mucha pena. Es increíble lo que tenemos y creo que debemos cuidarlo", destaca. Por eso, en un futuro quiere que sus piezas sigan el camino de la sostenibilidad. 

Su objetivo: diversidad y sostenibilidad

Asimismo, pese a llevar tan solo unas semanas en el mercado María del Mar ya piensa en los siguientes pasos. "Me encantaría diseñar también bañadores para hombres y ropa deportiva sostenible" señala. Y es que por el momento solo dispone de piezas para mujeres en las tallas S, M y L. "Uno de mis objetivos siempre ha sido que mis bikinis fuesen inclusivos, y aunque es verdad que he tratado que mis diseños le sienten bien a todo tipo de cuerpos, por ahora solo dispongo de esas tallas. Estoy empezando, pero pronto espero poder ofrecer todas las tallas que me demanden", explica la emprendedora. 

Llegar hasta donde está María del Mar a día de hoy no ha sido un camino de rosas. La joven almeriense ha hecho cursos de emprendimiento, ha participado en la Feria de las Ideas de la Universidad de Almería y se ha quebrado la cabeza para encontrar al mejor taller para hacer realidad sus diseños, y todo ello, compaginando su sueño con sus estudios de Derecho y Administración y Dirección de Empresas. Además, se ha enfrentado al eterno debate de "me tratan así porque soy joven o porque soy inexperta", pues al parecer no todos los colaboradores resultaron ser honestos con ella. Aún así, María del Mar ha demostrado tener fuerza y potencial más que suficiente para hacer realidad su sueño: ser emprendedora en el mundo que más le gusta, el de la moda.