La casa de los famosos en Almería: el bar por el que pasaron desde Bill Murray hasta David Bisbal
En Casa Sevilla tienen un álbum en el que recopilan todas las fotografías de las personalidades que han pasado por el local

Jorge Mullor Cruz (Jordi para los amigos), camarero de Casa Sevilla, con un álbum que contiene las fotos de Bill Murray y David Bisbal, entre otras..
Hay camareros que sirven platos, y hay otros, como Jorge Mullor Cruz (Jordi para todo el que lo conozca), que además coleccionan historias. Lleva un cuarto de siglo en Casa Sevilla, uno de esos bares míticos que en Almería no necesitan presentación. Jordi es muchas cosas: un profesional como la copa de un pino, entrañable, discreto... pero también es el camarero que más selfies se ha hecho con celebridades en este local de culto.
Su colección de fotografías podría confeccionar un museo. Actores, cantantes, directores de cine, escritores... todos han pasado por el establecimiento en el que el camarero lleva ya toda una vida; y si no se han echado la foto con él, tal vez sea porque saben que volverán. Al fin y al cabo, así lo dejó caer Bill Murray.
¿Cómo empezaste en Casa Sevilla y cuánto llevas trabajando aquí?
Empecé hace veinticinco años. Por aquel entonces trabajaba por las noches en La Gruta, y tenía las mañanas libres. Un amigo me dijo que necesitaban a alguien de extra en Casa Sevilla, y me fui sin pensarlo. Así empecé, poco a poco. Estuve un tiempo compaginando ambos trabajos, pero a los dos años Manolo, mi jefe, me dijo: “Jordi, quiero que te quedes conmigo”. Y aquí sigo.
¿Cómo te sientes trabajando aquí?
Manuel Jesús Bautista Navarro es la persona que está detrás de todo esto y el que está empujándote siempre a crecer. Gracias a él he seguido formándome, haciendo catas de vino, de brandy, de champán, aprendiendo a cortar jamón del bueno... Nunca he dejado de aprender. Este año cumplo 59 y sigo reciclándome todos los días. Empecé a trabajar con 13 años, y cada día salen cosas nuevas, así que me siento muy bien.

Jordi posa junto a William Levy, actor cubano.
¿Qué hace especial a Casa Sevilla?
La calidad. Aquí todo se hace con lo mejor: el jamón, el pescado, la carne, los tomates... Trabajamos con productos de primer nivel, y eso se nota en el resultado, pero también en el precio. Por eso los menús son más elevados que en otros sitios, pero es que no es lo mismo una presa ibérica de bellota que una de cerdo blanco.
Este local es popular por la comida... pero no solo eso. Están las fotos con los famosos. ¿Cómo empieza esa tradición?
Todo empezó cuando teníamos un local pequeñito enfrente, la Vinoteca, con seis mesas. Por allí empezaron a pasar artistas de todo tipo: cine, música, literatura... Yo empecé a hacerme fotos con ellos, y luego nos quedábamos tomando una copa, charlando... Fue muy bonito. De ahí nació la tradición.

Álvaro Morte, uno de los famosos más simpáticos que ha conocido Jordi, en Casa Sevilla.
¿Tienes alguna anécdota especial con alguna de esas celebridades?
Muchísimas. Una que no se me olvida fue con Bill Murray. Le pedí una foto y me dijo: "Hoy no, porque pienso volver. Y cuando me hago una foto en un sitio, ya no vuelvo". Me dejó pillado. Pero respeté su decisión, claro. Al final sí nos la hicimos otro día. Fue una foto curiosa porque descolgó un cuadro del restaurante y posó con él. Después es cierto que nunca ha vuelto.
¿Alguno se negó del todo?
Ridley Scott, por ejemplo. Se hizo una foto con unos clientes y, cuando le pedí una para nosotros, me dijo que no y se fue. Pero claro, venía de trabajo, estaban grabando. A veces vienen con poco tiempo y no están de humor.
¿Y alguno con el que te reencontraras años después?
Sí, con José Coronado. Lo conocí hace muchos años en el aeropuerto, cuando yo trabajaba allí. Y cuando vino al bar le dije: "¿Te acuerdas de mí del aeropuerto?". Y me dijo: "¡Madre mía, cuántos años!". Vino solo, estaba grabando algo por aquí, y fue un reencuentro muy bonito.

Mina El Hammani, actriz y modelo, junto a Jordi el camarero.
¿Qué otros famosos han pasado por Casa Sevilla? ¡Dime más!
¡Muchísimos! Y cada uno con su historia. Mira, por aquí han estado desde Santiago Segura o Clara Bilbao hasta William Levy o El Cejas. Incluso pasó por aquí Mariano Rajoy cuando era presidente del Gobierno, un tío muy cercano, muy diferente a la vez que comió en el restaurante Felipe González. Cuando él hablaba se hacía un silencio sepulcral. La lista es interminable. Algunos repiten cada vez que vienen a Almería. Otros han venido una vez… pero dejaron huella.

Dedicatoria de Santiago Segura en el libro de recordatorios de Casa Sevilla.
¿Tienes muchos contactos de famosos en la agenda?
[Se ríe] Algunos, sí. Pero de eso no te digo nombres, queda entre ellos y yo, como tantas otras anécdotas. Lo importante es que muchos repiten, y algunos incluso llegan a darte su número. Es una relación cercana, pero siempre con respeto.
¿Qué significa para ti trabajar en Casa Sevilla, más allá de los grandes nombres?
Es una casa. Un lugar donde puedes crecer, aprender, y sentirte parte de algo. Yo he trabajado en ferias, en catering de aeropuertos, en restaurantes con mucha historia, pero aquí encontré un sitio donde uno puede ser profesional y humano a la vez. Eso es lo más importante.