Angelita la Perversa, una drag queen de doble filo que taconea fuerte en Almería
Llegada desde Sevilla, presentará su libro este sábado por la mañana y después actuará en la gala final del Digo!Fest

Angelita la Perversa, una drag queen sevillana con mucho arte.
Angelita la perversa no nació, se reveló. Lo hizo a los 18 años al ritmo de RuPaul, con peluca naranja y tacones desafiantes, pero sobre todo con una certeza: el escenario era su lugar y su lucha, su idioma. Alter ego de Fran, sevillano de verbo elegante y mirada afilada, Angelita no es solo una drag: es la prueba viviente de que el arte transforma, sacude, incomoda y abraza. Con cada show, denuncia el olvido, visibiliza lo diverso y hace pedagogía entre carcajadas. Porque bajo la purpurina hay historia, bajo el humor hay memoria, y tras cada actuación hay una invitación clara: abrir la mente, acabar con los prejuicios y dejar que todo el mundo pueda "ser y estar".
¿En qué momento te convertiste en Angelita?
Empecé con 18 años, porque de pronto empecé a notar que emergían esas ganas de hacer cosas artísticas. Yo siempre me había enfocado muchísimo en el tema del teatro, pero me empecé a meter dentro del mundo de la noche, en el colectivo, y a juntarme con las transformistas y las travestis de Sevilla. Ahí fue cuando conocí a las drag. Me impactaron de una forma soberana y dije: yo quiero hacer esto. Mi alter ego me habló, porque tener un personaje drag es sacar tu alter ego, es muy divertido hacerlo.
¿Son muy diferentes Fran y Angelita?
Sí, yo en mi día a día soy muy de rutina. Y al trabajar en la noche, en el ocio nocturno, mi vida cambia. El personaje y la personalidad son diferentes. Angelita es mucho más vehemente. Yo como Angelita no confronto, pero tampoco me callo; y, sin embargo, como Fran, me quedo un poco más en la retaguardia. Soy más introvertido. Me cuesta mucho más conectar con la gente. Yo llego e intento pasar siempre muy desaparecido.
¿Por qué?
Porque creo que a todas las personas que trabajamos en la noche, en el mundo artístico, como tenemos el foco de atención tanto tiempo puesto en nosotras, lo que queremos después es estar más tranquilas.

Angelita la Perversa, participante del Digo!Fest.
¿Y cómo fue tu primer momento como Angelita?
Fue con una compañera que se llama Lisa, que ya no ejerce de transformista. Ella me pidió que me subiera al escenario porque en el año 98 RuPaul sacó una canción con una de las Weather Girl, que se llama It's Raining Men. Es un tema, un himno LGTB, un himno gay sobre todo. Le faltaba alguien con quien hacer la canción, me lo propuso y acepté.
¿Y te acuerdas del modelito que llevabas?
Llevaba una peluca naranja porque mi referente en aquel momento era La Prohibida, que es una compañera mía que nos adoramos y tenemos mucho contacto. La primera vez que vi a La Prohibida me quedé impactado. Venía con una peluca naranja y amarilla. Iba guapísima. Y yo, obvio que quería tener esa peluca naranja, ese tono de naranja por ella. Además llevaba un body de cuero negro de vinilo con tachuelas.
¿Salió bien?
Fue un desastre, porque las primeras veces siempre lo son. El transformismo y el travestismo es algo que tienes que preparar muy bien, pero claro, lo preparas bien cuando ya llevas un tiempo y no te permites errores. Al principio tienes muchas ganas de salir al escenario y te da igual cómo te veas. Da igual que se te vea la demarcación de la media, que se te marquen las bragas o que se salgan los pelos del sobaco, te da exactamente igual. Te quieres subir sí o sí.
Ya después con el tiempo empiezas a pulir y a entender que tienes que hacerlo muy bien y ahí empiezas a estudiar, porque este trabajo también requiere de estudio: de la canción que vas a bailar, la actuación… tiene una preparación previa como cualquier campo, sobre todo cuando actúas en un idioma distinto al de tu público.
¿En qué idiomas y lugares has actuado?
Yo hago actuaciones en francés, en inglés, en italiano, muy pocas en español. Y he trabajado en España, he trabajado en Nápoles, en Italia, en México, en Portugal, en Inglaterra y en Alemania, recientemente.
Angelita es internacional, pero ¿y perversa? ¿De dónde viene el nombre?
El nombre me lo puso un novio. Y fue porque lo dejé atado a una cama justo antes de irme a trabajar a un bolo. Entonces, cuando volví, tuvimos una discusión e hicimos las paces; y cuando estábamos ya abrazados y listos para dormir, me dijo: “Eres mi ángel perverso, nunca sé por dónde vas a tirar, porque pareces muy bueno, pero después me las clavas”. Y a mí me gusto el nombre. Y de Ángel perverso a Angelita la Perversa.
¿Te consideras perversa desde entonces?
A mí me rodea muchísimo siempre la dualidad. Me muevo siempre en un amplio abanico: entiendo y aplaudo todos los conceptos y apruebo todo lo que hay. Yo como artista, soy una persona distante, una persona que no se calla, que no se hace chica frente a las inclemencias ni ante tonterías. Siempre tengo esa parte como seca y seria. Es como ser buena y ser mala y nunca sabes qué va a salir a escena. No me comparo, ni mucho menos, pero, por ejemplo, si piensas en Lola Flores, sabes que va a cantar flamenco. Pero una persona con un nombre como el mío no tienes ni idea de con qué te va a salir.
Esa dualidad también está presente en otro de tus triunfos: has escrito un libro, ¿no?
Sí, lo publiqué en 2023 y ahora he sacado una segunda edición. Al ser crowdfunding, lo publicito y vendo yo a través de mi Instagram. Es una bioficción. Sale el personaje de la perversa y el de Fran, que son la misma persona; una persona que se convierte en un asesino en serie. Es bioficción porque hay parte del relato que es real, como la parte del bullying, del acoso, las historias nocturnas de los clubs, personajes que se me han cruzado en la vida… Pero también está la parte ficcionada, que son los asesinatos.
Y sí, va sobre la dualidad, sobre por qué somos buenos y por qué somos malos. Señalamos mucho a una persona bajo nuestro juicio moral propio. Yo lo que hago es que el lector lea la historia desde el punto de vista de alguien que ha hecho algo malo, que es asesinar. ¿Qué ocurre? Que tu vas descubriendo por qué el asesino ha hecho eso y por qué ha llegado a ese punto. La gente empatiza mucho con el personaje. Y ahí es cuando entra el segundo libro, porque es una bilogía. Actualmente estoy escribiendo Mantis Orquídea, que es la continuación de Mantis Religiosa. Y si en el primero empatizas con el protagonista, en el segundo lo odias.

Mantis religiosa, el libro de Angelita la Perversa.
Hablando de Lola Flores, si tú pudieras resucitar a algún personaje potente y subirlo al escenario contigo, ¿a quién sería?
Yo soy muy fan de Dalida, que es una cantante italo-egipcia. De hecho, parte de mi espectáculo está dedicado a ella. Es el único personaje que hago de transformismo, y me encanta. Si hablamos de autóctonas de España, hay muchas: Rocío Jurado, Dúrcal, Lola Flores, Carmen Sevilla… Todas juntas serían un elenco increíble.
En la línea de las actuaciones, ¿con qué actitud deben ir los almerienses a ver una actuación de Angelita?
Tienen que venir con la cabeza muy abierta y con mucho humor. La primera persona que se ríe encima del escenario de sí misma soy yo. A mí me gusta colaborar con la gente y que entiendan que mi personaje es muy directa, muy deslenguada y no aguanta tonterías. No es un show en el que voy atacando a todo el mundo, pero sí tienes que entender el humor negro. ¡Ah! Y a mí me gusta mucho la música pop de principios de los 2000.
¿Y hay algo en tu camerino que no pueda faltar antes de salir a escena?
No suelo tener nada en especial. Me he maquillado en camerinos que son muy profesionales, pero también detrás de una cortina con cuatro cajas de Coca-Cola y una espejito chico. Curte muchísimo trabajar en sitios inhóspitos, además de que te enseña que no necesitas realmente nada más que un espejo, una luz y a ti misma.
Has venido a Almería desde Sevilla para el DIGO!Fest. ¿Qué esperas del festival?
Espero que venga muchísima gente; que vengan a divertirse y que disfruten. Porque, al fin y al cabo, el Digo!Fest es un festival abierto no solamente para el colectivo LGTBI, sino también para el heterosexual. Como siempre digo, predicar en el convencido no nos sirve de nada, en absoluto. Necesitamos que venga la gente que tiene dudas sobre cómo relacionarse con personas del colectivo, cómo tratarnos, y que tengan ansias o ganas de aprender sobre nosotras y sobre nosotros.
"El Digo!Fest no está abierto solamente al colectivo LGTBI, sino también para el resto"
Un mensaje para los almerienses
Es importante que en el contexto del Digo!Fest las instituciones y las entidades, como el Ayuntamiento de Almería, se dejen de politiqueo y que, por favor, compartan y que ayuden en todo, porque, al fin y al cabo, yo, aunque sea de izquierdas o sea de derechas, sigo siendo ciudadano de este país y sigo teniendo el mismo estatus.
Necesitamos que no se politice nuestro ser, que las izquierdas y las derechas se queden en las urnas, pero que después, en materia de normas y derechos humanos, seamos todos iguales. Queremos que nos dejen ser y estar. Necesitamos que la gente se olvide ya de la lacra del odio hacia las minorías, porque el colectivo LGTBI no pide ni quiere que se les quiten derechos a los heterosexuales para dárnoslos a nosotros. Queremos compartir unos derechos que a nosotros se nos han privado desde el primer momento. Esto es el festival.