Con el capítulo de la PAU ya cerrado y en plena campaña de matriculación, llega el momento en que muchos jóvenes se debaten entre vocación y pragmatismo. La elección de carrera, aunque no irreversible, se vive como una decisión determinante, casi definitiva. Esa presión por "acertar a la primera" pesa más de lo que a menudo se admite, y mientras el corazón apunta en una dirección, en casa de multiplican las voces que recuerdan la importancia de pensar en el futuro laboral.

En este contexto, el último informe de inserción laboral de la Universidad de Almería (UAL), basado en datos oficiales del Servicio Andaluz de Empleo, la Tesorería General de la Seguridad Social y el Observatorio Argos, ofrece un horizonte prometedor: a solo un año de terminar los estudios (egresar), los estudiantes de algunas de sus titulaciones disfrutan de tasas de empleo que alcanzan el 100 %.

Las más cotizadas en el mundo laboral

Las mejores cifras las firman las ingenierías, la rama sanitaria y los estudios de empresa. Destaca sobre todo el Grado en Ingeniería Eléctrica y Energías Renovables, con una inserción total (100%), y cuyo tiempo medio transcurrido hasta conseguir el primer empleo es de 193 días (poco más de medio año).

Asimismo, también cabe señalar el Grado en Gestión y Administración Pública, con una inserción del 88% y 186 días transcurridos, y el de Enfermería, con el 81% y apenas tres meses hasta el primer empleo, seguido de cerca por el Grado en Administración y Dirección de Empresas, con un 72% y 139 días hasta conseguir el primer contrato de trabajo.

En el caso de los másteres, los datos son aún más contundentes: el Máster en Ingeniería Industrial, el de Auditoría de Cuentas, el de Investigación en Medicina y Ciencias de la Salud, así como un doble máster en Profesorado y Diseño en Ingeniería y Arquitectura, alcanzan todos una inserción laboral del 100%. Estas cifras sitúan a la Universidad de Almería por encima de la media andaluza tanto en empleabilidad como en menor tasa de paro entre egresados.

Datos en paralelo

No todas las titulaciones gozan de la misma fortuna. En el mismo estudio se recogen datos menos alentadores respecto a algunas carreras de corte más humanístico o social. El Grado en Historia, por ejemplo, registra una inserción de apenas el 38%, seguido del Grado en Trabajo Social y por otra carrera no perteneciente a dicho ámbito como lo es Química, ambos con una inserción de un 57%. 

Tampoco alcanzan cifras tan altas como las Ingenierías el Máster en Educación Especial (66%) ni el Máster en Psicología General Sanitaria (73%), pese a su creciente demanda; unas cifras que, si bien no son bajas, contrastan con los altísimos porcentajes mencionados anteriormente.

A pesar de las sombras, el balance general invita al optimismo. El informe refleja una evolución positiva respecto a años anteriores: todos los indicadores han mejorado y facultades como Ciencias Experimentales, que históricamente presentaban una menor inserción, están registrando avances considerables.

Además, la UAL destaca también por lograr que buena parte de sus titulados encuentren empleos relacionados con lo que estudiaron, una señal clara de sintonía entre la formación académica y las demandas del mercado laboral.

En tiempos de incertidumbre y sobreoferta académica, contar con datos reales y actualizados permite a los futuros estudiantes tomar decisiones con más información y menor miedo. Y aunque no todas las carreras prometen el mismo futuro profesional, la universidad sigue prometiendo ser una puerta abierta a la transformación y el crecimiento.