Una de las informaciones más sorprendentes del miércoles 19 de noviembre fue la salida de Alessandro Lequio de Mediaset, poniendo fin a casi tres décadas como colaborador del grupo. La empresa tomó esta decisión tras la entrevista que Antonia Dell'Atte concedió hace un mes, donde narraba los "malos tratos" que, según contó, sufrió durante su matrimonio con el conde. 

La noticia provocó una oleada de reacciones en el ámbito televisivo, entre ellas la de Isabel Rábago, quien compartió plató con el italiano durante años en Telecinco antes de ser también apartada, precisamente tras una gran discusión con él. 

La tertuliana quiso pronunciarse a través de su cuenta de Instagram, donde hizo público un mensaje que hasta ahora había mantenido en privado. "Hoy quiero mostraros algo que siempre había guardado para mí. El 3 de enero de 2025, en mi peor momento, cuando la herida sangraba a borbotones, cuando me enfrentaba a artículos infames que entrecomillaron muchas mentiras, auspiciadas por nombres propios, cuando no entendía nada, cuando buscaba las explicaciones que no me dieron y que nunca han llegado, ella me escribió", comenzaba explicando, en referencia a un mensaje que le envió Antonia Dell'Atte.

Y es que, parece que Antonia se solidarizó con Rábago tras su despido y el sonado incidente ocurrido con Lecquio. “Sin conocerme de nada, contactó para hacerme sentir que estaba conmigo. Ella, desde la distancia me daba el aliento que alguno de los que pensé que eran valientes no hicieron, siguen sin hacerlo. El miedo es el alimento de los cobardes y de los mediocres", añadía al detallar cómo se sintió apoyada por Dell'Atte en aquel momento.

Finalmente, la periodista decidió compartir el mensaje que recibió de la exmodelo italiana. “Todos los que han encubierto a mi ex, cobardes y son muertos que andan en vida con las mentiras y vendiendo el alma al diablo. Espero que tú te sientas una mujer Libre y no fingir los ataques machistas de mi ex Lecquio. Que Dios ilumine las mentes retorcidas y se redimen y se arrepientan de todo lo malo que han causado y sembrado”, relataba Rábago, quien concluía lanzando una advertencia propia: “Quedan muchos cómplices aún. Todo llegará”.