El mundo del cine despide a una de sus figuras más queridas. Diane Keaton ha fallecido a los 79 años, dejando tras de sí una huella imborrable en la gran pantalla y en la memoria de millones de espectadores. Su marcha marca el final de una era en la que la naturalidad, la inteligencia y el humor se mezclaban con una elegancia única que la convirtió en un icono del séptimo arte.

Hay rostros que parecen que nos acompañarán toda la vida, como si formaran parte del paisaje emocional de quienes amamos el cine. Diane Keaton era uno de ellos. Su sonrisa, su voz cálida y su inconfundible estilo convirtieron cada una de sus apariciones en algo especial. ¿Quién no ha pasado una tarde viendo Annie Hall o El club de las primeras esposas con una manta en el sofá? En cada película, Keaton parecía hablarnos directamente al corazón.

Tras conocerse la noticia de su fallecimiento, las redes sociales se llenaron de mensajes de cariño y despedida. Desde actores consagrados hasta admiradores anónimos quisieron rendir homenaje a una mujer que hizo del cine un espacio luminoso.

Uno de los primeros en recordar a la actriz fue Steve Martin, su compañero en El padre de la novia. El actor compartió una vieja entrevista junto a Martin Short en la que Keaton, con su habitual sentido del humor, respondía a la pregunta “¿Quién es más atractivo, Steve o Martin?” con un rotundo: “Los dos sois idiotas”. Como él mismo señaló, “resume perfectamente nuestra relación con Diane”.

Jane Fonda la definió como "una chispa de vida, constantemente riéndose de sí misma, infinitamente creativa", mientras que Michael Douglas, con quien compartió pantalla en Así nos va, confesó que su pérdida era "desgarradora". Por su parte, Bette Midler se mostró “profundamente triste”, aunque quiso recordarla como "brillante, hermosa y extraordinaria".

La también actriz Goldie Hawn expresó su sorpresa con un emotivo mensaje: "No estamos listos para perderte". Desde España, Antonio Banderas escribió: "Una gran actriz nos ha dejado", y Paloma Cuevas agradeció los “inolvidables momentos” que Keaton regaló al cine.

Auténtica, divertida y profundamente humana, Diane Keaton transformaba lo cotidiano en arte, encontraba humor en la melancolía y ternura en lo absurdo. Cada uno de sus personajes llevaba algo de ella, y por eso seguirá viva en cada fotograma, en cada risa que provoque una de sus películas.