Durante décadas, Marbella fue ese escenario extravagante donde el lujo y el exceso se daban la mano sin complejos. Un lugar en el que, como bien se dice en el arranque del nuevo documental de Atresplayer, “se podía ver a un jeque con halcón en el hombro saludando a una condesa en chándal de terciopelo”. Esa imagen casi surrealista resume a la perfección el espíritu que “Érase una vez en Marbella” se propone capturar con inteligencia y sin amarillismo.

Los espectadores ya pueden acceder a través de Atresplayer a esta producción que invita a mirar con otros ojos uno de los enclaves más mediáticos y polémicos de nuestro país. Dividida en cuatro episodios y con una factura visual impecable, la serie ofrece una narrativa directa y respetuosa, alejada del sensacionalismo. Cada entrega se sumerge en un episodio clave que marcó la historia reciente de Marbella, construyendo así un retrato que, más allá del morbo, apuesta por el análisis profundo y el contexto.

El primer capítulo, titulado “Los ricos también lloran”, abre con el caso del secuestro de Mélodie Nakachian, la hija de un magnate libanés y una soprano surcoreana, que fue raptada por cuatro encapuchados mientras iba al colegio. “El caso conmocionó a un país y reventó las portadas durante días. El documental lo reconstruye desde adentro, con testimonios inéditos que aportan humanidad sin caer en dramatismos innecesarios. 

Otro de los momentos que el documental rescata es el del famoso topless de Lady Di, fotografiada en el hotel Byblos. Pero lejos de recrearse en el escándalo, la serie aporta contexto, explicando por qué la princesa eligió Marbella como refugio y recogiendo los testimonios de quienes vivieron aquella estancia desde dentro.

Lo más destacable de esta producción es, sin duda, su enfoque coral. No hay expertos de plató: aquí narran los hechos quienes los vivieron en carne propia —jueces, expolicías, periodistas, cronistas y hasta aristócratas que conocieron los salones de lujo y también los juzgados.

Esta serie que, con una mirada crítica pero cuidada, convierte el pasado reciente de la Costa del Sol en una especie de mapa emocional de un país. Ideal para quienes disfrutan de las historias reales bien contadas y de las series documentales que van más allá del simple escándalo.