La anécdota más surrealista de Emma García: cómplice de una ladrona por accidente
Durante unas vacaciones en París, la presentadora coincidió en el ascensor con una ladrona que llevaba encima todo el botín tras asaltar una casa.

Emma García, destrozada, anuncia el fallecimiento de su padre.
Emma García, a quien cada fin de semana vemos al frente del programa Fiesta en Telecinco, volvió a dejarnos a todos con la boca abierta. Y no por algo relacionado con el corazón o la farándula, sino por una anécdota que, sinceramente, parece sacada de una serie de Netflix.

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Todo ocurrió mientras el programa comentaba el mediático juicio por el robo que sufrió Kim Kardashian en París allá por 2016. Un suceso que marcó profundamente a la empresaria estadounidense, y en el que cinco hombres armados irrumpieron en su hotel para asaltarla. Pero, aunque Emma no fue víctima directa de un robo, sí tuvo un encontronazo peculiar... con una ladrona en la capital francesa.
"Me tocó declarar ante la policía"
Durante su última escapada a París, Emma vivió algo que no olvidará jamás. Tal y como ella misma reveló entre risas y sorpresa, acabó declarando ante la Policía. “Me tocó declarar ante la Policía”, contó con esa naturalidad que tanto la caracteriza.
Y es que lo que parecía una visita tranquila a casa de una amiga terminó convirtiéndose en toda una escena digna de película. Emma explicó que al salir del apartamento, coincidió en el ascensor con una mujer a la que incluso se ofreció a ayudar: “Bajé con una mujer en el ascensor de casa de una amiga a la que fui a ver y hasta le dije que si la ayudaba”.
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Lo más impactante es que, en ese momento, no tenía ni idea de con quién estaba tratando. “Luego me enteré de que había estado en una casa robando, iba cargada”, confesó. Con su habitual sentido del humor, Emma remató el relato entre bromas: “Estoy fichada allí”.
Y aunque lo vivido tuvo su punto serio, no pudo evitar soltar una frase que hizo reír a más de uno: “Hasta le dije a mi amiga que qué vecina más maja tenía”. Lo fuerte es que, unas horas después, la policía francesa la contactó directamente. Le enviaron un mensaje informándole que debía testificar. ¿La razón? “Había bajado con la ladrona en un ascensor”.