El roquetero que luchó contra Hitler
El libro “Cinco historias necesarias” reivindica la figura de los soldados almerienses en la SGM

En primera fila y agachado delante del vehículo blindado, Rafael Gómez Nieto.
Rafael Gómez Nieto debe de ser el único roquetero que le plantó cara al ejército nazi de Hitler. Lo hizo con éxito en Francia como soldado perteneciente a la división Leclerc, que liberó París tras algunas de las batallas más heróicas posteriores al desembarco en Normandía.
A Rafael Gómez no le gusta recordar la guerra en la que murieron tantos compañeros pero hace dos años lo hizo para el escritor almeriense Alfonso Viciana Martínez-Lage, quien lo ha incluido en su reciente novela “Almería. Cinco historias necesarias”, editada por el Instituto de Estudios Almerienses.
Discreción “Con su familia nunca había hablaba de su pasado como combatiente. Sus propios hijos se enteraron de ello muy recientemente”, afirma este doctor en Geografía experto en la costa almeriense.
Familia de Roquetas Aunque su familia era oriunda de Roquetas de Mar, Rafael Gómez Nieto nació circunstancialmente en la calle El Cercado de Adra el día 27 de enero de 1921, a donde su padre, Rafael Gómez Cañadas había sido destinado como carabinero. Tal era y es su vinculación a Roquetas de Mar, tras su reconocimiento por el Estado Francés hace dos años y el encuentro con el escritor Alfonso Viciana, Rafael Gómez reveló que tras su jubilación comenzó a volver a Roquetas cada año para visitar a sus familiares que aún viven en el municipio. No recordaba el lugar exacto pero sí que se solía alojar en un restaurante cercano al restaurante El Cocodrilo. Desde el Poniente, Rafael emigró muy joven a Badalona con su familia y cuando tenía 16 años y estaba matriculado en la academia de Carabineros fue llamado a filas por la quinta del Biberón durante la Guerra Civil.
Tras la Guerra Civil abandonó España por los Pirineos. Pasó la frontera en camión junto a otros carabineros, entre ellos su padre. El resto de la familia se refugió en Orán. Padre e hijo lograron liberarse de los campos de concentración donde estaban y se reunieron con el resto de la familia en Orán, donde Rafael encontró trabajo como aprendiz de zapatero.
Con el desembarco norteamericano la gente joven comenzó a alistarse en cualquier ejército aliado. Así hizo Rafael en los Cuerpos Francos de África y como chófer de un jeep tuvo en Túnez su primera experiencia de combate contra el África Korps del mariscal Rommel. Luego marchó a a Temara, Marruecos, donde los aliados estaban reorganizando las tropas y donde Rafael Gómez se alista en la División Leclerc, con los también almerienses Montoya, José Zubieta, Andrés Sánchez y Daniel Hernández.
De Normandía a París Con ella, conduciendo un blindado desembarcó en Normandía y con La Nueve avanzó entre losprimeros hacia París. Pararon en Ecouché, un pequeño pueblo al sur de Falaise. “Desalojamos a los alemanes del pueblo y lo tomamos. Mientras esperábamos al resto de la División, nos cayeron encima varias divisiones alemanas. Fue una batalla muy dura, con muchas bajas. Estuvimos varios días rodeados por los alemanes bajo un intenso cañoneo con obuses del 88”. Esa batalla pudo haber cambiado el signo del avance aliado contra Hitler. Rafael Gómez liberó París y por eso el Estado francés le otorgó su máxima condecoración hace dos años. Hoy en Almería y en Roquetas pocos lo recuerdan. Alfonso Viciana pide un acto de memoria y justicia.