La Audiencia Provincial de Almería celebra este lunes el juicio contra dos ciudadanos argelinos acusados de patronear una patera con 15 migrantes de origen sirio y argelino a bordo, que quedó a la deriva en alta mar tras sufrir una avería en el motor.

La Fiscalía solicita para cada uno de los acusados una pena de siete años de prisión por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros. La embarcación, de cinco metros de eslora y equipada con un motor Yamaha de 100 caballos, transportaba a los migrantes en condiciones precarias y sin medidas de seguridad.

Según el escrito de acusación, la patera fue interceptada el 16 de marzo de 2024 por el Servicio Marítimo de la Guardia Civil a menos de una milla náutica de Punta Los Frailes, en Níjar.

El Ministerio Público sostiene que los procesados eran plenamente conscientes de la ilegalidad del viaje y que los ocupantes carecían de la documentación necesaria para entrar en España. Asimismo, afirma que cobraron dinero a los migrantes a cambio del traslado en una embarcación que no contaba con chalecos salvavidas ni equipos de navegación.

La acusación también señala que la patera transportaba siete bidones de combustible dentro de la embarcación, lo que incrementaba el riesgo de incendio y afectaba a su estabilidad.

El trayecto se alargó más de lo previsto debido a un fallo mecánico en el motor, lo que dejó a la patera a la deriva durante dos horas. Aunque los acusados consiguieron reparar la avería, se desorientaron y perdieron el rumbo.

Durante ese tiempo, los ocupantes no dispusieron de comida ni agua mientras las condiciones del mar empeoraban. Además, la embarcación navegaba por una zona con alta densidad de tráfico marítimo, con hasta 79 buques en tránsito.

Finalmente, la patera fue localizada por la Guardia Civil y escoltada hasta la costa, donde quedó bajo custodia judicial. Los dos acusados fueron detenidos y permanecen en prisión desde entonces.