No se trata de trasteros ni de despensas al uso tal y como conocemos hoy estos espacios presentes en muchas casas. Sin embargo, es la manera más sencilla (con permiso de los expertos en la materia) para explicar cómo son y cómo se distribuyen el medio centenar de 'celdas' halladas hasta el momento -porque prometen ser más- en el yacimiento de Huércal la Vieja, asentado en una colina del término municipal de Huércal-Overa.

Hallazgos posibilitados por la nueva excavación impulsada por el Ayuntamiento y llevada a cabo por Memolab (Laboratorio de Arqueología Biocultural) de la Universidad de Granada en colaboración con el Consejo Superior de Investigación Científicas. Los mismos investigadores quienes el pasado año confirmaron que el yacimiento se trata de un granero medieval fortificado, el segundo identificado en toda la Península Ibérica.

Una edificación que sirvió entre los siglos XII y XIV a decenas de familias del entorno (muy posiblemente de núcleos situados en la actual Huércal-Overa y en Overa) para guardar algunas de sus pertenencias más importantes, al contrario de lo que suele suceder hoy con los trasteros, donde se suelen almacenar objetos no tan necesarios para los hogares.

Cada uno de estos espacios, a tenor de los ya trabajados por los investigadores, tiene diferentes alturas donde se podían depositar las diversas pertenencias (todo tipo de objetos o comida y semillas) y se encuentran situados unos junto a otros en diferentes áreas divididas por estrechos pasillos.

Unos resultados que han arrojado los primeros días de esta segunda campaña (que comenzó el 23 de junio) y que reafirman la función de este yacimiento como granero campesino, "sin la presencia de grandes fortificaciones estatales más complejas", ha destacado el director de la campaña, José María Civantos. "Esta singularidad lo convierte en un enclave de gran interés para comprender la vida rural en la Edad Media", han subrayado desde el Ayuntamiento huercalense en un comunicado.

Mejor acceso y futuros trabajos de consolidación

Por su parte el alcalde de Huércal-Overa, Domingo Fernández, ha puesto en valor durante una visita a la excavación las mejoras en el acceso al yacimiento, “especialmente en el tramo final, que era el más complicado" puesto que "ahora se puede entrar por la puerta original del sitio, lo que facilita las visitas”. Asimismo, el Ayuntamiento está tramitando la contratación de una empresa para llevar a cabo la consolidación de las estructuras desenterradas.

"Esta fase inicial consiste en proteger y sujetar lo hallado para evitar su deterioro por las inclemencias del tiempo, especialmente las lluvias torrenciales", han añadido desde el Consistorio antes de detallar que los trabajos de consolidación incluirán "sellados en pavimentos, enlucidos y muros para prevenir la infiltración de agua y el crecimiento de raíces" teniendo como meta la "restauración arquitectónica para hacer el yacimiento plenamente visitable, seguro y comprensible para el público".

Civantos ha explicado que se han descubierto "muchas estructuras nuevas, incluyendo una calle principal central y callejones perpendiculares que daban acceso a las celdas del granero, las cuales también servían como desagües” antes de estimar que existen "unas 53 celdas visibles en superficie, pero se cree que hay más, y que muchas de ellas podrían haber tenido dos plantas, lo que multiplicaría la capacidad del granero". 

Considerando que cada celda representaría una familia (en muchos casos, extensa), se puede estimar un número significativo de habitantes beneficiados por este granero.

Tal y como el Consistorio ha recogido en el comunicado, una de las hipótesis más interesantes que maneja el equipo es que "este granero fue gestionado de forma comunal y compartida entre las antiguas Huércal y Overa". Esta colaboración "sería la primera unión entre las dos localidades", según Civantos, dada la ubicación equidistante del yacimiento entre ambos asentamientos. El abandono del granero, además, podría estar relacionado con la construcción de las dos torres o castillos en las respectivas localidades, marcando un cambio en la organización defensiva y de almacenamiento.

Acerca de las próximas actuaciones para la recuperación de este yacimiento, el regidor huercalense reiteró el compromiso del Gobierno municipal con este objetivo. "Seguimos trabajando con la vista puesta en intervenciones también para la puesta en valor de todo lo que se va descubriendo y que la gente conozca la historia de Huércal-Overa".

Trabajos, talleres y resultados abiertos al públicos

En ese esfuerzo por acercar la arqueología a los vecinos, la excavación es abierta al público en horario de mañana. Cualquier vecino o persona interesada puede visitar el lugar, observar los trabajos, realizar preguntas o incluso colaborar en el desenterramiento de parte de la historia de Huércal-Overa.

En este sentido, la concejala de Cultura y Turismo, Juani Egea, ha destacado la importancia de la colaboración con Civantos y el equipo de Memolab, y ha extendido una invitación a "todos los voluntarios que quieran venir, tanto de nuestro municipio como de los alrededores, a la excavación, a desenterrar un poquito de la historia de Huércal-Overa, al taller de lavado de cerámica el miércoles 2 de julio a las seis de la tarde en el Pabellón Municipal para trabajar con los materiales cerámicos encontrados y a la presentación de resultados el jueves 3 de julio, cuando se llevará a cabo la presentación oficial de los hallazgos de esta segunda campaña en Huércal La Vieja”.