La Jefatura de Policía Local, que durante décadas estuvo ubicada en pleno corazón de la ciudad, en la calle Camino del Ingenio junto al Paseo de los Tristes y paralela a la calle Natalio Rivas —la popular ‘La Carrera’, eje comercial y punto de encuentro de vecinos y comerciantes— se prepara para un traslado histórico. 

Según anunció el alcalde, Manuel Cortés, en la festividad de los Santos Ángeles Custodios, patronos del cuerpo, en 2026 se iniciarán las obras de la nueva Jefatura, que se instalará en la entrada del municipio, en la zona de la Alcoholera, junto a la antigua fábrica azucarera y diferentes grandes superficies y supermercados.

Este traslado implica dejar atrás un enclave emblemático, céntrico y altamente visible, para situarse en un área más periférica pero con mayores posibilidades de expansión y modernización. 

La decisión responde a la necesidad de ofrecer instalaciones más funcionales, adaptadas a la tecnología y a los estándares actuales, aunque para muchos vecinos supone un cambio significativo respecto a la ubicación histórica del cuerpo, que durante años estuvo en el corazón del municipio, siempre cerca de la vida comercial y social de la ciudad.

Modernización y eficiencia en la nueva sede

El proyecto de la futura Jefatura contempla espacios modernos y adaptados a la operatividad de los agentes, con oficinas administrativas, salas de coordinación, áreas de formación y zonas operativas equipadas con tecnología avanzada. 

La intención es que los agentes puedan desempeñar su labor de manera más eficiente y segura, al tiempo que se mejora la accesibilidad para la ciudadanía y se garantiza un servicio policial más rápido y coordinado en todo el municipio.

Si bien la ubicación actual ofrecía un carácter histórico y central, el traslado permitirá a la Policía Local disponer de mayor amplitud y mejores recursos, consolidando la Jefatura como un centro moderno y funcional, preparado para las necesidades del siglo XXI.

Reconocimiento a los agentes

Durante la celebración de los Santos Ángeles Custodios, la Inspectora Jefa de la Policía Local quiso resaltar la dedicación y entrega de los agentes: “Debemos prestar servicio las 24 horas del día y los 365 días del año”, subrayó, recordando que ser policía no es solo un empleo, sino un compromiso con la ciudadanía y la deontología profesional. Destacó también la importancia del trabajo preventivo, muchas veces invisible, pero esencial para garantizar la seguridad de todos los vecinos.

En este contexto, se reconoció a los agentes Antonio Ortega y Guillermo Arqueros, quienes recibieron premios por su profesionalidad y compromiso. 

Ortega fue distinguido por su generosidad y labor altruista en el desarrollo de la Jefatura, mientras que Arqueros fue premiado por su trabajo administrativo y constante dedicación. Asimismo, la Jefatura Provincial de Tráfico recibió un reconocimiento por su colaboración en materia de seguridad vial, entregado a su jefe provincial, José María Méndez.

La jornada comenzó con una misa en la Parroquia de la Inmaculada Concepción, cantada por el coro infantil ‘Pedro de Mena’, que aportó un tono emotivo y cercano a la celebración. Posteriormente, en la Plaza Puerta del Mar, se izó la bandera de la Policía Local y se interpretó el himno nacional, remarcando la importancia de los Santos Ángeles Custodios y la labor cotidiana de los agentes.

Palabras del alcalde

El alcalde, Manuel Cortés, cerró la jornada con un mensaje de reconocimiento y proyección: “Gracias por vuestra entrega, gracias por vuestra vocación. Sigamos juntos, Ayuntamiento, Policía Local y ciudadanía, construyendo un municipio más seguro y con más confianza en el futuro”, subrayando la importancia del cuerpo y los retos que conlleva la nueva Jefatura.

Recordó también los avances recientes, como la incorporación de nuevos agentes, la adquisición de vehículos y motocicletas, la dotación de dispositivos de detección de estupefacientes y la puesta en funcionamiento de una sala de control vinculada a más de cuarenta cámaras de videovigilancia.

El traslado a la zona de la Alcoholera simboliza un nuevo capítulo para la Policía Local, donde la modernización y la eficiencia conviven con la tradición y el compromiso del cuerpo con la ciudadanía. Aunque se abandona un enclave histórico y céntrico, se abre un futuro de mayor capacidad operativa, seguridad y servicio cercano para todos los vecinos.