A lo largo del mes de septiembre el Ayuntamiento de Almería tendrá que tomar una decisión sobre el futuro del edificio en el que actualmente se encuentra el mercado de abastos provisional.

Esa es la intención municipal, según explicaba ayer el alcalde de Almería, Luis Rogelio Rodríguez-Comendador, quien asegura que el edificio va a tener uso seguro y entre las opciones que se barajan se encuentra el convertirlo en dependencias municipales, o sacar a concesión administrativa el espacio de forma que pueda seguir siendo un espacio comercial para un supermercado.

De momento no hay nada decidido por parte del equipo de Gobierno, pero lo cierto es que se tiene que tomar una opción pronto para que en diciembre, si se cumplen los plazos previstos por parte del ente municipal, cuando acaben las obras y se proceda a realizar el traslado de los vendedores al remozado y rehabilitado Mercado Central en el Paseo de Almería, se pueda usar el edificio que actualmente está destinado a ser la sede de los vendedores.

No se quieren cerrar puertas en el equipo de Gobierno sobre el futuro del edificio, con lo que, dejan abiertas todas las posibilidades para este espacio.

En cuanto a las obras que se están llevando a cabo en el edificio de La Plaza, Rodríguez-Comendador asegura que los trabajos van a buen ritmo y espera que se puedan concluir a final de año tal y como se había previsto inicialmente. Todo a pesar de que los trabajos hayan estado un poco “paralizados” por la situación de los estudios arqueológicos, principalmente en la conexión de las líneas de electricidad del edificio con la Avenida de Vilches.

Explica el concejal de Obras Públicas y Servicios Urbanos, Manuel Guzmán, que el permiso de la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía para poder realizar estos trabajos no ha llegado todavía, con lo que, a menos que llegara de inmediato, puede que tenga que esperarse hasta después de la Feria de Almería para su realización ya que hay que cortar la calle Granada para ello.

Afirma el alcalde así que, en el caso de que no se puedan ejecutar antes de las fiestas, el tener que realizarlo en septiembre sí que podría retrasar la finalización de los trabajos con lo que esperan conseguir los permisos antes de que no se puedan realizar a tiempo.

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