El almeriense que cumplió el reto de llevar la bandera de su equipo a lo más alto de la Península
La prueba nació como una forma de motivar a los jugadores para conseguir el ascenso de categoría

Damián López, preparador físico de la P.D. Garrucha, llevó la bandera del equipo a lo más alto del Mulhacén.
Dicen que las promesas están para cumplirlas y Damián López lo ha demostrado llevándola – literalmente – hasta lo más alto de la Península Ibérica. El preparador físico de la Peña Deportiva Garrucha no solo fue parte de la plantilla que logró el ansiado ascenso a la División de Honor Andaluza, sino que, fiel a su palabra, cargó con la bandera del club hasta la cima del Mulhacén, a 3.479 metros de altura.
Lo cierto es que el reto nació como una forma de motivar a los jugadores, una promesa simbólica que se convirtió en una forma de reconocer el esfuerzo de todo el vestuario. “Yo intento motivarles, ellos también nos motivan a nosotros y nos hacen disfrutar y surge de ese esfuerzo que estaban haciendo para estar peleando por ese ascenso y como lo consiguieron, pues surgió un poco de esa forma” cuenta Damián López en una entrevista en la Cadena SER Levante.
Subir a 3.479 metros de altura
La aventura hasta subir a lo más alto de la Península Ibérica comenzó desde temprano y finalizó a media tarde: “Se hizo desde aproximadamente las nueve y media que empezamos a andar y volvimos sobre las cuatro y media” explica López.
Eso sí, no fue una hazaña en solitario ni mucho menos. “Fui acompañado por un amigo que es guía de montaña, con gran experiencia en Sierra Nevada, en Pirineos, Picos de Europa y Alpes y la verdad es que su ayuda fue vital para poder llegar” confiesa.

Damián López, ondeando la bandera de la PD Garrucha en la cima del Mulhacén.
Pese a experiencias anteriores, como por ejemplo en el Veleta o los Pirineos, la subida al Mulhacén no fue nada fácil. “Esta vez me costó bastante porque no estaba acostumbrado, llevaba mucho tiempo sin hacerlo y a partir de los 3.000 metros se nota la altura y tienes que ir un poco más lento y dosificando los tiempos” detalla.
Nuevos retos
Aunque lo curioso es, precisamente, eso. No ha sido la primera vez que Damián convierte una promesa en una subida hasta la cima de una montaña. También cuando la Peña Deportiva Garrucha ganó la Copa de Almería, cumplió su palabra y subió al Veleta. Algo que parece que se repite temporada tras temporada y se está convirtiendo en algo que ya es casi una tradición.
Con la bandera ondeando en la cima del Mulhacén, Damián cierra un capítulo pero la temporada, este año en División de Honor, no da tregua. “Somos recién llegados, hay que adaptarse y estamos viendo cómo es esta liga y la exigencia que tiene tanto físicamente como técnicamente” afirma.
Sin embargo, el espíritu de los retos sigue presente en el vestuario. “Me empiezan a temblar las piernas para esta temporada” bromea. “A algunos jugadores sí les he dejado caer algo, algún reto si mantenemos la categoría que es nuestro primer objetivo, y ya luego veremos si nos podemos meter en el grupo del playoff. Y ahí ya sería otro más” añade.
Con la cima ya conquistada y la bandera ondeando, Damián López, deja claro que las promesas en la Peña Deportiva Garrucha se cumplen y que el esfuerzo colectivo no tiene límites.

Detalle Mulhacén.