La Fiscalía ha formulado denuncia ante el Juzgado Decano de El Ejido al apreciar, a la espera de una más depurada calificación, que en la muerte en febrero de una mujer de 74 años en el Hospital de Poniente hay indicios de podría ser constitutiva de un delito de homicidio por imprudencia.

El decreto del Ministerio Público, dictado el pasado día 11 y al que ha tenido acceso Europa Press, deriva de una denuncia previa del hijo de la fallecida y abogado, Juan Cano, en la que se exponía que su madre, Carmen Castañeda, falleció en la UCI de este centro hospitalario “afectada por una infección bacteriana que no tenía cuando ingresó” y de la que “no fue tratada” presuntamente.

La denuncia remite al Juzgado Decano de El Ejido la citada denuncia, de alrededor de “50 páginas”, y los más de “80 folios” que acompañan como documentación, para que abra diligencias previas y determine si pudo existir por presunta “mala praxis” un delito de homicidio por imprudencia.

No interesa, sin embargo, la práctica de ninguna prueba ni que se cite a declarar a ninguna de las personas que podrían estar implicadas a la espera de que se haya una “ulterior y más depurada” calificación de los hechos que en su denuncia relata el letrado Juan Cano.

Dimisión en la UCI

En declaraciones a Europa Press, ha indicado que la decisión de llevar el caso ante el Ministerio Público en julio se produjo después de que “el mismo jefe de la UCI del Hospital de Poniente presentase su dimisión el 19 de marzo por falta de medios y personal”, lo que, según ha descrito, fue “la gota que colmó el vaso”.

“Yo no señalo a nadie, a ninguno de los profesionales que la atendió, pero creo que es una cuestión de interés social porque creo que puede afectar a otra gente. Sólo quiero saber que ha pasado y que se investigue si hubo mala praxis”, ha asegurado.

Carmen Castañeda falleció el 9 de febrero en la UCI del Hospital de Poniente con 74 años. En su escrito, Cano sostiene que durante su estancia como paciente y, “por saturación de esta”, adquirió dos infecciones por bacterias nosocomiales “intrahospitalarias”, una -la conocida como ecoli- para la que “sí recibió medicación” y otra -klebsiella neumoniae- por la que “sin embargo, no fue atendida”.

Colaboración

El Hospital de Poniente ha trasladado que colaborará con la investigación judicial en torno a la muerte de esta paciente de 74 años ingresada en el centro elpasado febrero y que remitirá toda la documentación relacionada con el caso. Además, ha indicado que se le prestó atención médica “siguiendo los protocolos establecidos en estos casos”.

La empresa pública lamenta el fallecimiento de Carmen Castañeda y precisa que era una paciente “pluripatológica”, que había sido atendida “previamente hasta en cinco ocasiones durante los anteriores meses por distintas dolencias” y que, “finalmente”, ingresó en el servicio de Medicina Interna a causa de una “insuficiencia cardiaca, agravada con otros problemas de salud asociados”.

Desde el centro hospitalario se explia que “en el caso de esta paciente, tras informar a sus familiares de la situación y de la imposibilidad de mejorar su estado mediante tratamientos invasivos, se inició el protocolo de limitación de esfuerzo terapéutico, incluyendo la sedación paliativa”, concluye.

Dos bacterias habituales en el organismo

Según el Hospital de Poniente, los resultados de las pruebas realizadas a la paciente que falleció en febrero mostraron “una infección urinaria por la bacteria intestinal E. Coli, así como la presencia de la bacteria Klebsiela Pneumoniae en su organismo”, que habían evolucionado “haciéndose resistentes tras reiterados tratamientos con antibióticos”.

El centro aclara que la a E. Coli y la Klebsiella son gérmenes que se encuentran habitualmente en la flora bacteriana del organismo y en ocasiones, “tras un tratamiento antibiótico prolongado”, se hacen resistentes”. Cuando se produce esta situación, “se prescribe su aislamiento para que no contagien a otras personas y no para protegerlos a ellos de un eventual contagio de un foco externo”.