Apenas 20 kilómetros separan Berja de El Ejido. Un recorrido de unos 20 minutos que cualquiera imaginaría rápido, cómodo y sin complicaciones. Sin embargo, para más de medio centenar de adolescentes de Berja y Dalías, ese trayecto se ha convertido en una auténtica odisea diaria.

Se trata de estudiantes que, tras terminar la Educación Secundaria, han decidido continuar su formación en ciclos de Grado Medio de enfermería, farmacia o administración, entre otros. Una opción académica que no existe en Berja, lo que los obliga a desplazarse hasta El Ejido para poder seguir estudiando. Aunque la educación ya no es obligatoria a partir de los 16 años, las familias recuerdan que debe seguir siendo un derecho garantizado y accesible.

La jornada comienza muy temprano. A las 6:45 de la mañana, los jóvenes suben al autobús en Berja. A esas horas, la ruta suele estar despejada y los alumnos viajan sin mayores contratiempos. El problema llega siempre a la vuelta, a las 14:55, cuando terminan las clases. El autocar que conecta El Ejido con Almería ya llega lleno, y los estudiantes de Berja y Dalías no encuentran asiento.

“En el mejor de los casos, el conductor los deja subir de pie, con la peligrosidad que eso conlleva en una carretera con mucho tráfico. En el peor, los dejan en tierra, y se ven obligados a esperar una hora y media en una parada que no es la suya, solos, siendo aún menores de edad”, denuncia una madre, que ha hecho pública la situación en redes sociales y ha puesto voz al malestar de muchas familias.

Un transporte específico para los estudiantes

El problema no es nuevo, pero cada curso se agrava con el aumento del número de alumnos que optan por estudios en El Ejido. Las familias aseguran que llevan tiempo advirtiendo de la situación y reclaman una solución estable. 

Han planteado incluso una alternativa concreta: un servicio de transporte escolar específico para estos estudiantes, con paradas en Berja y Dalías, y destino a los institutos de El Ejido donde están matriculados —IES Santo Domingo, IES Murgi, IES Fuente Nueva y MEDAC—.

El presupuesto presentado cifra el coste en 39.375 euros por diez meses de servicio, a razón de 3.937,50 euros al mes. “Es una cantidad que las familias no podemos asumir, pero perfectamente asumible dentro de las cuentas de un Ayuntamiento. No pedimos un lujo, pedimos un transporte seguro y digno para nuestros hijos, que son el futuro de Berja”, insisten los padres que aseguran que están dispuestos a colaborar económicamente si es necesario con este transporte, ya que actualmente pagan también el transporte de sus hijos.

El Ayuntamiento de Berja, tras estudiar el proyecto y analizar el coste, ha comunicado que el servicio “supera las posibilidades económicas actuales” del municipio, por lo que, de momento, no se pondrá en marcha. Una decisión que ha caído como un jarro de agua fría entre los afectados.

Mientras tanto, cada tarde la escena se repite: decenas de adolescentes, con sus mochilas, esperando bajo el sol, el frío o la lluvia, en una parada a veinte kilómetros de sus casas. Algunos logran subirse de pie a un autobús abarrotado; otros se resignan a pasar más de una hora y media tirados en El Ejido antes de poder regresar a casa. Una situación que las familias consideran “injusta, insegura e insostenible” y que, de momento, sigue sin solución.