El transporte es todavía la mayor carencia turística
El transporte es todavía la mayor carencia turística
Las deficiencias de las infraestructuras turísticas preocupan en gran medida a los representantes de los comerciantes y empresarios de la Urbanización. El grupo municipal de IU las ha vuelto a recoger en un documento en el que señala 32 puntos con sugerencias para una mejora de las zonas de mayor afluencia estos meses.
Algunas suponen pequeñas actuaciones y otras señalan males endémicos, como los problemas de movilidad, tráfico y transporte público con los que se encuentran los turistas en un municipio difícil por su extensión.
De año en año
Las alusiones a la comunicación viaria que ya se hacían en el informe de 2012 se mantienen en el de este año, en el que nueve de los puntos analizados tienen que ver con la movilidad. La principal, la mala conexión de la Urbanización por carretera “que multiplica la densidad de tráfico” en el pueblo y que, según el estudio, es una de las razones por las que los extranjeros han puesto a la venta sus casas.
Depués, por los horarios de autobuses, “que a veces obligan a una espera de más de una hora y son una de las críticas más frecuentes del turista y el trabajador”, señala el informe.
La falta de lanzaderas desde el aeropuerto son otra asignatura pendiente en este campo que también menciona aspectos menores pero igualmente importantes como la consideración de que la primera rotonda de entrada a la Urbanización se ha quedado pequeña.
El turismo ‘low cost’
El segundo gran capítulo de problemas señalados por los vecinos de la zona es el turismo del “todo incluido”. Considera el informe que no existe “sintonía” entre los propietarios de los hoteles y las asociaciones de comerciantes, que ven en este modelo de negocio un grave perjuicio hacia ellos.
Según el portavoz de IU, Ricardo González, en algunos hoteles, los clientes que se alojan en régimen de todo incluido llegan este verano al 60-70%, lo que podría ser un 40% del total de turistas en la zona.
Los comerciantes van un paso más y denuncian que el bajo precio de estas ofertas no atrae un turismo de calidad e incluso “llegan visitantes desplazados de otras zonas por su conflictividad”.
El turismo ‘low cost’ afecta asimismo al empleo, ya que al ofrecer menos servicios en los hoteles, los índices de contratación caen en picado. Por último, critican los vecinos y comerciantes, “se contrata personal por días o semanas, no por temporadas”.