La Voz de Almeria

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Los vídeos de la vergüenza: una turba persigue y agrede a un magrebí en Vélez Blanco (y ahora los usan los racistas)

Dos vídeos en los que se agrede a un joven, munición para el discurso de odio que circula tras los sucesos de Torre Pacheco, en Murcia

Dos momentos de los vídeos de Vélez-Blanco.

Dos momentos de los vídeos de Vélez-Blanco.

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Los incidentes que vive actualmente el municipio murciano de Torre Pacheco -a raíz de la agresión de un grupo de jóvenes de origen magrebí a un anciano del pueblo- están siendo aprovechados por grupos ultras para esparcir el odio y alimentarlo con más racismo. Más allá de los enfrentamientos que están teniendo lugar en la vecina comunidad autónoma, las redes sociales han empezado a viralizar dos vídeos grabados en Vélez-Blanco, Almería. 

Las grabaciones son confusas, y la supuesta información facilitada por las cuentas de ultraderecha que están compartiendo el vídeo es poco de fiar. Por eso, LA VOZ reconstruye ahora los hechos para contar la historia real que hay detrás de los vídeos y desmentir algún que otro punto que convierte en bulo buena parte del relato construido a la sombra de la incitación a la violencia surgida a raíz de los sucesos de Torre Pacheco. 

Cuándo sucedió

Si bien en redes sociales hay quienes señalan que los sucesos grabados en Vélez-Blanco tuvieron lugar este mismo fin de semana, de forma simultánea a los incidentes de Torre Pacheco, lo cierto es que todo sucedió el sábado, 5 de julio.

No era una noche cualquiera en el municipio del norte de la provincia de Almería: se celebraba la 'Noche blanca', una de las grandes citas culturales del verano almeriense. Más de 2.000 personas disfrutaron de una noche en la que el alumbrado público se sustituye por miles de velas blancas y varias actuaciones musicales completan la oferta en una noche especial. Pero no te salió como se esperaba. 

Qué pasó realmente

Los dos vídeos que se han difundido en redes sociales son realmente confusos. En uno de ellos, se intuye cómo un grupo de personas ha volcado un coche, mientras los allí presentes jalean y ríen. "Me hace mucha gracia", afirma una joven mientras alguien golpea el coche volcado con una valla. "Vámonos de aquí a ver si nos van a acusar de algo", afirma otra.

En el otro vídeo, un joven de origen magrebí corre por la calle. Es perseguido por otros y, en su carrera, alguien le suelta un puñetazo (y termina arrollado). 

Descontextualizados, ambos vídeos están siendo utilizados para afirmar que "no es un hecho aislado", que "fue la gota que colmó un vaso que lleva años llenándose" o incluso preguntar "¿qué más tiene que pasar?". Pero sin explicar mucho más. Y esto fue lo que realmente pasó:

Efectivamente, en la 'Noche blanca' de Vélez-Blanco se produjo un altercado. Si bien la festividad transcurrió con normalidad y las redes sociales del ayuntamiento están llenas de vídeos con velezanos vestidos de blanco disfrutando de cultura en la calle, hubo un 'pero'.

Tal y como ha podido confirmar LA VOZ con varios testigos de lo sucedido, un joven de origen magrebí acudió a comprar tabaco en uno de los establecimientos hosteleros de Vélez-Blanco. El precio le pareció elevado y reaccionó de forma desmedida: habría utilizado gas pimienta contra el camarero.

A partir de ese momento, todo se desmadró y un grupo de personas decidió convertir la 'Noche blanca' de Vélez-Blanco en una 'caza al moro': persiguiendo y agrediendo al joven y, en último punto, volcando y golpeando su vehículo. Todo, mientras una turba jaleaba ciertas acciones ante la presencia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad presentes en el municipio, que no actuaron por motivos que no han trascendido.

LA VOZ ha intentado, sin éxito, ponerse en contacto con el Ayuntamiento de Vélez-Blanco para conocer su versión de los hechos así como la información disponible por parte de la Policía Local del pueblo.

Una semana después de aquella persecución en Vélez-Blanco originada en una agresión de pelea de bar, los vídeos comienzan a circular por redes sociales como argumento para demostrar la supuesta falta de integración y como piedra en el camino de la convivencia. Sin embargo, tiene más de bulo que de realidad. 

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