El incremento en el número de atenciones realizadas era previsible, pero la Memoria de Cáritas de 2011 no deja por ello de llamar la atención sobre el aumento de las situaciones de pobreza, sobre todo en la llamativa cifra de actuaciones de primera necesidad.  Cáritas repartió durante el pasado año 736.486 kilos de alimentos y, con 25.174 prestaciones realizadas en este apartado, tal atención ocupó prácticamente hasta el 75% de las actuaciones. De similar impacto resulta la cifra relativa a la ropa repartida. Fueron 63.776 kilos, que, con 4.693 prestaciones llevadas a cabo, ocupan ambas actuaciones prácticamente el total del ejercicio 2011, aunque todavía quedan espacios para prestaciones relacionadas con los medicamentos y con los servicios del hogar, que tuvieron 1.675 y 680 prestaciones, respectivamente. Incluso bajo el epígrafe “otros” se reseñan otras 1.017.
La Memoria 2011 cifra en 9.327 el número de personas atendidas individualmente en Cáritas Diocesana de Almería. Las familias acogidas se elevaron hasta 5.125 y las atenciones prestadas a grupos familiares totalizaron 26.423. El incremento en relación con los datos registrados en el año anterior (2011), en el que el número de familias acogidas fue de 4.902, es decir, 223 menos, se explicaba ya en aquellas fechas, desde la propia Cáritas, en el aumento de hogares que han dejado de percibir ingresos por haber agotado la prestación por desempleo u otras ayudas, señalan desde el Obispado.
En el documento también se destaca la importancia de las 74 Cáritas parroquiales divididas en 12 arciprestazgos. “La fortaleza de los grupos de Cáritas parroquiales sigue siendo nuestra gran y fundamental influencia, actuando de soporte práctico y reconocible de la caridad en su doble vertiente de acompañamiento y asistencia”, valora el presidente provincial de Cáritas diocesana, Andrés Asensio.