La ampliación del puerto de Garrucha no convence. Los motivos: precios elevados y pocos servicios. Apenas 70 barcos han decidido cambiar su punto de atraque a las nuevas instalaciones, lo que significa que más del 90% de los puntos estén sin estrenar.

Lejos ha quedado la idea de un puerto deportivo de calidad y  de referencia. Según ha podido saber LA VOZ, los precios establecidos por la Agencia Pública de Puertos de Andalucía (APPA) resultan altos para los usuarios. Mientras que el propietario de un barco de seis metros de eslora, por ejemplo, paga por su punto de atraque en el viejo puerto aproximadamente 800 euros, en los nuevos le costaría alrededor de unos 1.500. Por este motivo, han sido muchos los propietarios que aunque en un principio querían trasladarse a las recién estrenadas instalaciones, se han mantenido en su antiguo atraque.

Según el alcalde de Garrucha, Juan Francisco Fernández, “algunos propietarios se han marchado al puerto de Águilas, primero por el precio y segundo, por los servicios”. Para los dueños de barcos es más rentable conducir hasta el municipio murciano que pagar el precio del atraque.

El proyecto de la ampliación del puerto no parece tenerlas todas consigo. El Ayuntamiento de Garrucha ya emitió hace unas semanas un informe desfavorable al Plan de Usos Portuarios elaborado por la APPA y según el primer edil “no hay expectativas  de que se vaya a aprobar por las deficiencias que aún hay”.

“Incumplimientos”
La construcción no termina de convencer a los vecinos de Garrucha. “Al estar tan abierto el puerto al mar cuando hay poniente los barcos están totalmente desprotegidos”, explica un propietario de un barco de recreo, que afirma, además, no poder costearse el traslado a estas instalaciones.

Para el Ayuntamiento aún son más las deficiencias. La primera, según Fernández, es que la APPA no ha cumplido con la restricción de no construir edificación alguna en una franja de 25 metros paralela al Paseo Marítimo, así como no superar la altura para preservar el entorno visual.

Otro de los “incumplimientos” de la APPA y por el que no está dispusto a firmar el Plan de Usos Portuarios el alcalde, es la negativa de la Junta a acondicionar la playa de Marina de La Torre.

A pesar de no estar aprobado el Plan de Usos, el puerto se está ulizando, aunque aún queda por teminar el soterramiento del túnel que comunica con estas instalaciones.