Pilar Castelló tiene 50 años y es paciente de Nefrología de Torrecárdenas. Aún así, el 17 de mayo volvió a nacer en el hospital Carlos Haya de Málaga, donde le fue trasplantado un riñón de su hermano Vicente Castelló, que llegó desde California, en Estados Unidos, para evitarle incluso entrar en hemodiálisis. Se ha convertido, por tanto, en la primera vecina de Almería que recibe un trasplante ‘de vivo’ antes incluso de que sus riñones sufrieran el desgaste de la diálisis.
Su perspectiva de futuro es hoy bien distinta a la que le pintaron en la Consulta de Diálisis de Torrecárdenas hace apenas unos meses. Y es que la operación ha sido todo un éxito y, si bien sigue en revisiones, se encuentra en su domicilio, en Huércal-Overa, y con buena salud, además de “muy contenta”. Su hermano, de 42 años volvió a las dos semanas a su casa estadounidense y tiene previsto empezar a trabajar mañana lunes.
La posibilidad de contar con un familiar donante y perfectamente compatible es una de las mejores opciones para aquellos pacientes a los que la insuficiencia renal no les da tregua y así lo han hecho saber los especialistas de Nefrología de Torrecárdenas. “Cabía esa posibilidad, y una vez se conoció la disponibilidad del hermano, se iniciaron las pruebas previas y se coordinó el trasplante con el hospital de Málaga”, explica el nefrólogo Francisco González, que destaca la importancia de evitar la diálisis a los pacientes. Y es que, entrar en hemodiálisis supone un cambio radical en la vida de una persona.
Sin hemodiálisis
Son tres los días a la semana que se viven horas enganchados a unas máquinas que se encargan de hacer la función que sus riñones enfermos ya no pueden. Sin la máquina no podrían vivir y cuanto menos tiempo pasan en diálisis mejores condiciones tienen para responder positivamente a una donación.
En el caso de Pilar Castelló no hubo que esperar a un donante anónimo, explica su marido Tomás Navarro. Esta mujer, nacida en Estados Unidos, aunque de abuelos españoles, lleva en Almería, desde 1983 cuando se casó con su marido, al que conoció en Estados Unidos.
Madre de tres hijas, es una mujer muy conocida puesto que su marido regenta el hotel restaurante Overa, ubicado en la salida de la autovía en Huércal-Overa. Durante estos próximos meses estará “muy controlada” por sus nefrólogos, pero ya los primeros análisis le han dado muy buenas noticias. “La operación ha salido perfectamente y está muy contenta”, insiste su marido.