La remodelación de los espacios intermedios de la Urbanización de Roquetas de Mar supondrá un revulsivo para toda la zona, a la que proporcionará un gran cinturón verde con todo tipo de equipamiento de ocio como un rocódromo, dos mesas de ajedrez, un circuito de calestenia o Street Workout, un circuito de training y un circuito para perros. Un proyecto financiado al 80% por fondos europeos FEDER, una manera de hacer Europa, dentro de la estrategia DUSI del Ayuntamiento de Roquetas de Mar, y cuya ejecución comenzará en unas semanas.

Así lo confirmaba la concejal de Hacienda y Contratación, Maite Fernández, quien esta semana participaba en un encuentro con representantes de colectivos y vecinos de la zona, junto al concejal de Desarrollo Urbano y responsable de la obra, Francisco Gutiérrez, la concejal de Parques y Jardines, Susi Ibáñez, y el concejal de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Patrimonio, José Luis Llamas.

Un encuentro en el que Fernández explicó que esta adjudicación “se encuentra pendiente de un informe técnico, por lo que esperamos que a finales de mes esté lista y las obras se inicien cuanto antes”.

Por su parte, la concejal de Parques y Jardines adelantó que la actuación “prevé la limpieza, desbroce y regeneración de toda la vegetación, la instalación de una nueva red de riego y la modernización del alumbrado y el mobiliario urbano, con especial énfasis en la accesibilidad de todos los espacios e infraestructuras”.

La concejal señaló también “el cuidado que se ha puesto en la selección de la vegetación que se va a plantar en la zona, además de la intención de ampliar muchos de estos espacios verdes”. Esta ampliación consistirá en gran medida en la creación de praderas de césped, donde, además de vegetación aisladas, se generarán zonas para el disfrute y la estancia de los usuarios.

Potenciador turístico

Todas las áreas trabajan para que este proyecto se lleve a cabo lo antes posible. La regeneración de estos jardines singulares, concebidos como espacios que vertebran y conectan toda la Urba, cuenta con una inversión de un millón y medio de euros y tiene como objetivo potenciar el atractivo turístico de la zona con equipamiento deportivo y comunitario.

Gutiérrez destacó que “convertir estas vías ‘escondidas’ intermedias en las vías principales de comunicación, no solo en los recorridos internos, sino también con el centro del municipio, de manera que se prioricen los desplazamientos a pie y en bicicleta, frente a los coches”.

De esta forma, el proyecto incluye la creación sendas diferentes para invierno y verano, “y así serán señalizadas”, detalló Gutiérrez: “Por un lado, una senda peatonal serpenteante en sombra que discurra bajo el arbolado; por otro, una vía peatonal recta de tres metros de ancho que aproveche el sol durante los meses de invierno”.