María del Mar García Balaguer se levanta todos los días bien temprano. Recoge su habitación, desayuna, se arregla y sale dirección a su trabajo. Mar, como la llaman en casa, ha comenzado a hacer prácticas como ayudante en la guardería ‘Colorín Colorado’. Trabaja de nueve de la mañana a dos de la tarde y hace “un poco de todo”. Mar tiene Síndrome de Down, y gracias a la Asociación Asalsido y al programa de Experiencias Profesionales para el Empleo (EPES) del Servicio Andaluz de Empleo, Mar se ha convertido en la primera socia de la delegación ejidense de Asalsido, que ha sido escogida por una empresa ejidense para realizar prácticas.

Su labor nada más llegar a la guardería es colaborar en todo lo que pueda. “La verdad es que no para. Nada más llegar se ocupa de rellenar las botellas con agua, luego recoge los orinales y los limpia, y ya se pone a ayudar a preparar el carrito del desayuno, y luego la mesa para la comida... dice que lo último que hace es barrer. Pero eso sí, siempre pasa un rato con los pequeños y las maestras en el patio, le gusta mucho”. Así de orgullosa se muestra su madre, María Luisa Balaguer, con el trabajo que está realizando su hija desde el pasado 19 de abril en ‘Colorín Colorado’. María Luisa está tan contenta como su hija de esta oportunidad porque “se ha adaptado muy bien a la guardería. A Mar le gusta mucho colaborar en casa, hacer la compra, ordenar, ocuparse de su habitación... y ahora todas estas habilidades las está demostrando fuera de casa, a pesar de su timidez. Estamos contentísimos, porque se está abriendo camino en el ámbito laboral”.

Preparador laboral

Mar es el primer caso de El Ejido dentro del programa EPES al que se ha acogido la Asociación Asalsido que en sí ya lleva años desarrollando una metodología de Empleo con Apoyo cuyo fin es exactamente el mismo: promover la inserción laboral de personas desempleadas con discapacidad intelectual a través de prácticas en empresas privadas que les proporcionen los hábitos y valores propios de los entornos laborales.

Para que Mar pueda realizar sus tareas con total seguridad este programa se divide en varias etapas marcadas, en este caso, por la técnico del programa EPES, Rosa Fuentes. “Nosotros buscamos las posibles empresas donde se puedan realizar las prácticas, y analizamos los diferentes puestos de trabajo que se adaptan a las habilidades de los chicos. De esta forma les enseñamos, antes de empezar las prácticas, a realizar sus tareas. Es más, en ocasiones tenemos que aprender primero a realizar sus tareas para poder luego prepararlos”.

Autonomía

Las prácticas tienen una duración máxima de seis meses y una mínima de dos y , en el caso de Mar, recibe una ayuda económica al estar becada a través de este programa.

Mar, al igual que el resto de chicos que en breve empezarán a realizar sus prácticas en otras empresas ejidenses, no ha estado en ningún momento sola “sobre todo los primeros días que es cuando, como nos pasa a todos, estamos más nerviosos”, indica su madre. Mar ha contado con un preparador laboral que le ha acompañado durante su jornada. “Nosotros estamos in situ en el puesto de trabajo y realizamos un seguimiento de sus labores. Conforme va teniendo autonomía, el preparador laboral se va retirando, pero todas las semanas registramos, a través de un informe que realiza la empresa, todas las tareas desempeñadas así como las posibles incidencias cara a poder ir solventándolas”, cuenta Rosa Fuentes. Es más, Mar mantiene un contacto directo con Rosa, casi a diario, con el objetivo de que la también pedagoga de Asalsido compruebe que Mar “está contenta con las tareas que realiza”. La asociación ya trabaja en la formación de tres chicos más para que en breve sigan los pasos de Mar.