Agentes de la Jefatura Municipal de Policía de Níjar han arrestado a dos varones acusados de asaltar un almacén en un cortijo ubicado en la pedanía de San Isidro la madrugada del pasado domingo. Los arrestados fueron sorprendidos por los policías locales gracias a la colaboración de un vecino, que alertó de la presencia de dos ladrones en las inmediaciones de una vivienda cercana.

La Policía Local envío a sus agentes hasta el denominado Paraje Balsa Seca de San Isidro sobre las dos de la madrugada del sábado al domingo. Los delincuentes habían realizado un butrón aprovechando una pequeña ventana de un cobertizo colindante a la casa principal. Según la investigación, los delincuentes usaron un pico para ensanchar el oquedad y arrancar la reja que protegía la ventana. Luego colocaron un escalera para subir con mayor comodidad y acceder al inmueble.

Los agentes contactaron con el denunciante, que había escuchado los golpes repetidos del pico contra la pared, y realizaron un despliegue en torno a la propiedad.  A los pies de la escalera, los ladrones habían amontonado un botín de taladros, sierras y un grupo electrógeno.  Aunque se trata de materiales de segunda mano, tienen buena salida en el mercado clandestino y permiten a los ladrones hacerse con unos euros en poco tiempo.

Un agente accedió a la vivienda a través del mismo agujero y halló a los dos sospechosos escondidos. Ambos fueron arrestados y trasladados hasta las dependencias de la Guardia Civil en Níjar acusados de un presunto delito de robo con fuerza en las cosas. La Benemérita se hizo cargo de las diligencias y de los detenidos a la espera de su puesta a disposición del Juzgado de Instrucción de guardia en Almería.

Además, la Policía Local de Níjar entregó los enseres hallados junto a la escalera con el objetivo de hacer un listado de los bienes y aportar un informe a la autoridad judicial, clave para la valoración del delito. La Guardia Civil desarrolla un programa de prevención de robos en el campo a través de los Grupos Roca. La Policía Local también lleva a cabo una labor preventiva de vigilancia. En ambos casos, la colaboración de los ciudadanos es clave en la persecución de la delincuencia en el ámbito rural.