Cerca de 2.800 personas mayores de 65 años del municipio se benefician en la actualidad de la tarjeta de bonificación en el  transporte urbano, puesta en marcha hace ya algo más de cuatro años por el gobierno municipal. Una prestación social que continúa registrando un crecimiento al alza en el número de solicitantes, ya que son muchas las ventajas las que esta ofrece ésta a los beneficiarios. A lo largo de 2016 fueron 300 las personas que solicitaron y expidieron este carnet que les permite viajar por todo el municipio de manera gratuita y cuantas veces sea necesario.

De esta medida también se benefician las personas que padecen algún tipo de discapacidad reconocida, ya sea física o sensorial. Quienes tengan con un grado superior al 65% podrán tener acceso completamente gratuito al uso del transporte público, mientras que las personas con grados entre el 33 y 65% obtendrán una compensación en el billete del 50%.

Con esta medida municipal, también, se pretenden "reducir los problemas de movilidad que puedan presentar todos estos colectivos sociales de la ciudad; al tiempo que se promueve el uso del transporte público como una fórmula de respeto al  medio ambiente y un paso más en ese objetivo de caminar hacia una sociedad más sostenible y de futuro", apunta la edil Delia Mira, responsable de la concejalía de Servicios Sociales.