La actividad que ha ‘enganchado’ a niños y mujeres de 70 años en este pueblo de Almería
El CEIP Antonio Relaño ha promovido esta actividad que ha unido a generaciones de Olula

Los chicos y chicas junto a las mujeres de la asociación Flor de Guipur.
“Los niños no querían que acabara. Algunos lloraron en la clausura. Y no solo ellos: también las madres nos pedían seguir. Ha sido una experiencia transformadora”. Carmen María López, jefa de estudios del CEIP Antonio Relaño de Olula del Río, todavía habla con emoción de ‘Empatízate’, el programa que ha coordinado este año dentro del plan de innovación educativa de la Junta de Andalucía.
¿El resultado? Una pequeña gran revolución en las aulas del Antonio Relaño: “Han creado su propia asociación, 'Relañeros en acción', han investigado sobre el tejido asociativo de Olula y han vivido en primera persona cómo funcionan y la importancia que tienen las asociaciones de su pueblo”, explica. Pero el plato fuerte ha sido el taller de encaje de bolillos, en colaboración con la asociación Flor de Guipur, que ha conquistado a grandes y pequeños.

Los chicos y chicas del Antonio Relaño hacen encaje de bolillos.
“Es una actividad intergeneracional preciosa. Personas de 70 años enseñando a niños de 8. No había distinciones, ni de género ni de habilidad. Todos, niñas y niños, participaron con las mismas ganas”, cuenta Carmen todavía entusiasmada. “Lo más bonito es que varios se han hecho socios de la asociación. Van todas las semanas por su cuenta, con ilusión. Eso no se improvisa. Eso es que les ha llegado”.
Y no solo se trata de recuperar una tradición. “La neurociencia lo confirma: coser, bordar o hacer encaje mejora la concentración, la motricidad fina, la capacidad de resolución de problemas. Justo lo que nos está pidiendo hoy la educación. Y todo esto lo hemos conseguido con el encaje de bolillos”, señala. “Tenemos alumnos muy nerviosos, muy inquietos, y el impacto positivo que ha tenido en ellos ha sido increíble”.
El taller ha formado parte del programa Investiga y Descubre, pero con un enfoque muy propio. “Yo lo he llamado ‘Empatízate’ porque queríamos precisamente eso: que los niños se pusieran en el lugar de otros, que entendieran el valor de la vida asociativa, del compromiso social, de la cultura local”.
Y por suerte, no será algo puntual. “Este año nos hemos centrado en la Asociación Flor de Guipur, pero en Olula hay un asociacionismo muy potente. Ya estoy pensando en Empatízate 2 para el curso que viene”. Porque si algo han demostrado estos niños y niñas de Olula del Río es que si las cosas se hacen desde el corazón, los resultados pueden ser increíbles.