¡Bebés al agua! La nueva experiencia que triunfa entre las familias de Almería
La matronatación es una experiencia sensorial que fortalece el vínculo entre padres e hijos.

La bebé Candela disfruta de su clase de matronatación.
Hay cosas que hasta que no te las cuentan, no te las crees. Como que la única construcción humana que se ve de el espacio es el Mar de Plástico de Almería. O que puedes apuntar a un bebé de pocos meses a natación. Y no, no es ninguna locura o moda de influencers excéntricos. Es una actividad que cada vez gana más popularidad entre las familias, y en Almería hay centros especializados donde puedes probarlo sin necesidad de esperar a que el peque aprenda a caminar.
Esta práctica se llama matronatación, y es mucho más que chapotear: se trata de una manera preciosa de introducir a los más pequeños al medio acuático, de forma segura, divertida y acompañados siempre de papá, mamá o el cuidador. Una preciosa manera de estrechar vínculos y, además, ofrecerles una habilidad que los hará más seguros en el agua.
¿Por qué meter a un bebé en la piscina?
Desde los centros especializados en esta práctica cuentan que el agua es un entorno único que potencia el desarrollo de los bebés. Les permite moverse con libertad, trabajar su coordinación y fortalecer los músculos sin apenas esfuerzo. Es como si flotaran en una burbuja de bienestar.
Pero los beneficios no son solo físicos. También se estimula el vínculo emocional con el adulto, se desarrolla la confianza, se despierta la curiosidad y todo en un entorno donde no hay prisas, ni normas estrictas, solo juegos, contacto y sensaciones nuevas. Descubrir el mundo a través del cuerpo y los sentidos.
La matronatación no busca enseñar a nadar como tal. Aquí no hay que pensar en largos ni brazadas. Se trata de una experiencia lúdica y sensorial, donde los bebés exploran mientras sus acompañantes los guían con caricias, canciones y movimiento. Un aprendizaje suave, adaptado y muy natural.
Y no es solo para bebés. Muchos centros extienden esta propuesta a niños de hasta 3 años con actividades adaptadas a cada etapa, siempre bajo supervisión de personal especializado y en piscinas con temperatura controlada. Así, cada uno va descubriendo sus posibilidades sin presiones.
En Almería hay lugares especializados donde esta experiencia se vive con total confianza. Uno de ellos es El Club del Peque, un espacio en la capital liderado por el profe Cristian, que lleva más de 12 años dedicado a la natación infantil. En los últimos cinco, se ha centrado exclusivamente en matronatación y en enseñar a los más peques —desde los 3 meses hasta los 5 años— a disfrutar del agua con seguridad y alegría. Además, en Roquetas de Mar también es posible sumarse a esta experiencia acuática. Allí, el Gimnasio Quelmont ha cedido su piscina por las mañanas para las clases de matronatación.
Al final, la matronatación es una de esas actividades que no solo sirve para estimular habilidades, sino que deja huella emocional. Esos primeros chapoteos, los abrazos bajo el agua o las risas compartidas son recuerdos que se quedarán flotando para siempre.
Así que si no lo habías oído nunca, o si lo conocías y no te decías a dar el paso a ir, ya lo sabes: ¡busca tu centro más cercano y disfruta con tu hijo como patitos en el agua!